Nació en Missouri del matrimonio formado por Eddins Mc Math y Lela Owens.

Este matrimonio se separó cuando ella tenía pocos meses de edad, y Lela se fue con su hija a Kansas City. El papá pidió su custodia, entablándose una guerra de guerrillas entre familias, y la nena se quedó a vivir con su abuela.

Cumplió 9 años cuando su mamá volvió a casarse con John Logan Rogers, cuyo apellido adoptará la niña, debiendo su nombre Ginger a la mala pronunciación de un primo de Virginia.

La mamá empezó a trabajar como periodista en teatro y Ginger bailaba mientras tanto.

Cuando cumplió 14 años, obtuvo un premio de vaudeville y comenzó a hacer giras con el teatro de Eddy Foy por todo el país.

Al cumplir 17 años contrajo matrimonio con Jack Culpepper, un bailarín celoso del que se separó en breve.

Ella viajó a Broadway para empezar su carrera artística.

En 1929, baila con música de Gershwin, apareciendo en su vida artística Fred Astaire.

A los 19 años, en 1930, trabaja para la Paramount, durante 7 años.

En Hollywood, integrará el elenco de la película La calle 42, junto a Dick Powell y Uma Merkell, y el de Volando a Río, con Fred Astaire.

En 1925, bailará en Evangelina, y desde 1936 a 1939 será pareja de Astaire.

Según Katharine Hepburn, “ella pone sensualidad y él, clase”.

En 1935, interpreta Roberta; en 1936, Sigamos la flota, trajeada de marinero, y al año siguiente, aparece en Alas de la danza y Ritmo loco”.

A los 20 años actúa en La historia de Irene Castre. Hace una pausa de 19 años, se reencuentra con Fred Astaire en Vuelve a mí, donde sustituye a Judy Garland.

Desde entonces, trata de interpretar películas con actores de renombre: Katharine Hepburn, James Stewart y Walter Connolly.

Obtuvo el Oscar a la mejor actriz con Espejismo de amor.

Interpretó películas con Ray Miller, Robert Ryan, Joseph Cotten y Shirley Temple.

Con Don Johnson actuó en Gran Hotel, un clásico del cine hollywoodense.

Presentó los premios Oscar en 1950 y 1967, recibiendo uno honorífico.

Consideró, en 1952, que su carrera estaba en declive y compró un rancho en Oregon. En esa propiedad vivió 50 años.

Durante su estancia rural abasteció de lecho a las tropas, en la Segunda Guerra Mundial. Ella militó en el Partido Republicano.

La vida de Ginger Rogers puede compararse con una llana llanura, sin abrupteces. No obstante ello, se casó 5 veces.

El primer matrimonio, con Jack Culpepper, del que se divorció.

El segundo matrimonio, con Lew Ayres.

El tercer matrimonio, con Jack Briggs.

El cuarto, con Jacques Bergerac, al que le llevaba 16 años.

Y finalmente, el quinto matrimonio, con William Marshall.

Tratándose de una persona tan formal y disciplinada, le preguntaron el porqué de tantos divorcios y ella contestó: “Es la única forma civilizada de vivir el matrimonio. El resto es caos. Lo fastidioso es que en mi profesión una debe tener un marido muy seguro de sí mismo o la relación está condenada al fracaso. Ese ha sido mi problema”.

Fatigada de la horrible vida de confeti, se dedicó a jugar al tenis y al golf, hasta que un infarto la sentó en una silla de ruedas.

El corazón le falló en su rancho Mirage.