Profesión: Es uruguaya. Canta desde los 15 años y compone desde los 13. Acaba de llegar de Corea, adonde la llevó una gira con la banda que integra desde hace 10 años, la de Rubén Rada. Su voz está en la antología Uruguayas campeonas. Es parte del cuarteto La Otra y acaba de editar su primer trabajo solista, No son rosas, algo así como un autorrelato. Lo presenta de este lado del río el miércoles 15 de agosto en Café Vinilo, Gorriti 3780 (se darán cita sorpresas ilustres).

1- ¿De qué se trata su proyecto en construcción?

–De mi primer disco, que es como un primer hijo. De mi primer relato sobre mí, contado por mí a través de las canciones. Se trata de un pendiente independiente. De un salto a un lugar incierto, riesgoso, una ruta hacia la incomprensión y el empobrecimiento material, pues me estaba aburriendo de tanto éxito y bienestar.

2- ¿Cuál es el interés que merece?

–Un 7 por ciento anual.

3- Si fuera un producto, ¿cómo sería su slogan?

–“Fortycienta, una cuarentona romántica que aún cree que se puede cambiar el mundo a través del arte y el amor” (el producto sería una telenovela distinta, para los canales culturales. Como si Floricienta usara pollera y zapatillas hasta su muerte, y dos por tres se encerrara en su cuarto a tocar unos candombecitos).