El 1º de octubre la Legislatura porteña inauguró la primera sesión del Parlamento de Mujeres. “Cuando votamos el Parlamento pensamos que sería una oportunidad más para que la voz de las mujeres y quienes luchan por la diversidad sexual tengan un espacio permanente en la Legislatura”, expresó María Elena Naddeo, presidenta de la Comisión de la Mujer.

Mientras que Virginia Franganillo, elegida democráticamente por las diferentes organizaciones no gubernamentales, presidenta del Parlamento recordó el 8 de marzo de 1991, una sesión simbólica cuando la participación legislativa de las mujeres era de apenas el 5 por ciento y todavía se estaba lejos de la llegada masiva de las mujeres a los lugares de decisión política. “En esa histórica jornada que muchas recordamos con emoción tomábamos la palabra con nuestras propuestas. Muchas de esas reivindicaciones las hemos logrado. Las más importantes; la ley de cupos, constituciones con derechos para las mujeres, legislación en materia de violencia, salud sexual y reproductiva y hay otras que hoy forman parte de las agendas legislativas como el derecho al aborto y la incorporación a la Ley de Contrato de Trabajo de las trabajadoras domésticas y otras”, enumeró.

“Las mujeres fuimos logrando conquistas en forma ininterrumpida y al mismo tiempo fue creciendo un movimiento de mujeres con capacidad de interpelación que se ha complejizado, profesionalizado e incorporando nuevas realidades y problemas. Pero sabemos que todo este proceso se dio en el marco de una sociedad con más desigualdades y pobreza y que muchos de estos derechos no alcanzan a ser efectivos. Así es que la lucha sigue. Por eso es que esta iniciativa de un Parlamento de Mujeres nos servirá para potenciar nuevas demandas y efectivizar muchas de las normas y políticas que rigen en el estado de la Ciudad de Buenos Aires.”