Ellas ya tenían las manos preparadas para ponerlas sobre el corazón al momento del himno. Las zapatillas listas para correr, marcar, zigzaguear, golear. Con una pelota entre botines y en una cancha de esas en las que el fútbol vuelve a ser un lugar donde se reúnen los amigos. Y ellas luchan para que sea también reunión de amigas a nivel masivo y un trabajo entre las profesionales.

Por eso entrenaron todo el año, de 20 a 22, a pesar de la noche, de los viajes, las lluvias o el frío. El objetivo era ir al Mundial de Portugal de Futsal (fútbol de salón) femenino. Pero, a último momento, se enteraron extraoficialmente de que no irían. La AFA no les paga los pasajes por razones económicas. Aunque la duda es si la falta de presupuesto es verdad o si hay neutralidad de género en la decisión de bajar del avión al equipo que tenía sus expectativas puestas en el próximo mundial. “Sentimos una discriminación absoluta”, sentencia Banina García Cuevas, de 30 años, que juega en San Lorenzo y en la selección argentina y trabaja en un laboratorio.

En el 2011 las chicas del Futsal fueron a jugar el sudamericano de Venezuela y salieron segundas. Eso las clasificó para ir al Mundial en Brasil. “Fue el primer mundial que jugamos, y quedar quintas fue un logro importante”, rescata Banina. Este año entrenaron en el Cenard y en Ezeiza. La seguidilla de mundiales se da para lograr que se considere al fútbol de salón un juego olímpico. “Entrenamos tarde cuando todas trabajan y estudian, con un sacrificio enorme. A fines de octubre íbamos a empezar a fondo para llegar bien a la competencia. Pero una de las chicas vio en una página de Internet de España que Argentina no había confirmado su presencia. Lo hablamos entre todas y se lo planteamos al cuerpo técnico. No nos informaron nada hasta el 1º de noviembre, que nos dijeron que no viajábamos porque no había presupuesto. Nos sorprende este argumento porque el juvenil no viajó y estaba disponible ese dinero y además la selección de Futsal masculino estuvo de gira y ahora están en el mundial”, dispara sobre la suma de arbitrariedades.

¿Los chicos sí y las chicas no? “Sentimos una discriminación absoluta. No existe que no haya presupuesto para que viajemos, menos en AFA, que mueve mucha plata. Nos rediscriminan. No sé cuál es el problema. Nosotras vamos, entrenamos, tratamos de hacer las cosas bien y nos boludean. Yo estoy recansada y muchas de las chicas también”, es tajante Banina. ¿Las discriminan por ser mujeres? “Yo creo que sí, no encuentro otra justificación. Tenían que pagar los pasajes nada más. Habíamos conseguido un lugar y no les importó todo el trabajo que hicimos. No tenemos el lugar que merecemos. Es igual que sea un varón o una mujer, estamos en el 2012, eso no debería existir ya. Cada uno juega al deporte que quiera y que le gusta. A esta altura podemos jugar igual que los varones con el mismo compromiso y responsabilidad. Nos gusta. No porque seamos mujeres no nos tiene que gustar. Tenemos que crecer y tiene que ser igual para todos”, propone.

Ella pelea por la igualdad. Pero además para que la frustración de quedarse con las ganas de patear no desaliente a otras mujeres a jugar: “Alguien tiene que dejar asentado esto y que no vuelva a pasar porque las más chiquitas están desmotivadas”.

Alejandro Almeyra es el ayudante técnico de la selección argentina de Futsal femenino. El confirma que no viajan al mundial. Pero cree en las motivaciones de la AFA.

“No fue por un tema de discriminación, sino por un tema presupuestario, es más: hay cosas que las chicas tienen y los varones no. Pero era el segundo mundial en el que estábamos invitados a participar y claro que era una experiencia que hubiera servido y mucho.”

Sebastián Larocca es un periodista responsable del sitio especializado pasiónfutsal.com.ar y duda: “No sé si es discriminación, lo que sí pasa es que los Futsal o lo que se dice baby fútbol en el caso de los hombres es oficial y en el de las mujeres son torneos organizados por FIFA, pero no oficiales. El mundial femenino se juega en diciembre en Portugal. La invitaron a la selección y las chicas ya estaban entrenando. Pero eso va a la gerencia de AFA y tiene que responder si accede o no. Hay un gasto fijo en pasajes y viáticos que es mínimo. La AFA no respondió a la invitación y ya invitaron a otro país. No creo que sea discriminación, yo no estoy de acuerdo, pero creo que son prioridades que ponen. No hay sponsors como si vas con Messi a Arabia Saudita. Acá es todo a pérdida. Calculo que se ponen prioridades y el masculino –que está ahora en Tailandia– tiene más trascendencia. Yo las conozco a las chicas que venían entrenando gratis porque no cobran y dejan trabajo, estudio, tiempo con la familia pensando en el mundial y en un momento se enteran de que no van a ir y se frustran porque estuvieron entrenando cuatro meses para nada”.

La directora técnica y ex jugadora Mónica Santino enfatiza: “La AFA con esta acción queda al descubierto en su política hacia el fútbol femenino. Desde que se instaló la disciplina existe muy poca o casi ninguna voluntad para dar un impulso real al fútbol de mujeres como ocurre en otros lugares del mundo. No hay valorización de las jugadoras que forman parte de las selecciones nacionales”. Y profundiza: “La base de todas las discriminaciones hacia los planteles es la arraigada idea de que jugamos mal, que no estamos en condiciones de hacerlo a la par de los varones, que somos difíciles y complicadas de manejar, que llevamos conflictos y que no estamos a la altura de la historia del fútbol argentino. Es un discurso perverso, mientras no se dé espacio ni trato de deportistas a las jugadoras, nada va a cambiar”.