¿Existe una dramaturgia de género? es el interrogante que intenta responder esta primera experiencia de poner en escena veinticuatro obras de teatro, performance y mesas de debate sobre la violencia ejercida contra las mujeres.

Organizado por el Museo de la Mujer, el Area de Estudios de la Mujer y Género (AEMyG) del ISP Joaquín V. González y el Proyecto Escenario Propio, el festival incluye una programación llena de matices y propuestas: Agosto en la piel, del Grupo Magdalenas Estación Junín; El loco y la camisa, de la Compañía Banfield Teatro Ensamble; Alfonsina, escrita y dirigida por Darío Cortés; La Gran Lily, de Patricia Suárez, dirigida por Mónica Maffía; Fragmentos de un pianista violento con dirección de Fernando Alegre; El despertar de Darío Fo y Franca Rame, por el LYF Cultural de Martínez; Ay, Camila!, de Cristina Escofet, y La mujer, de María Isabel Bosch, son sólo algunas que se destacan y que intentan poner el cuerpo a una manifestación tan actual como urgente. Los ejes de las mesas incluyen la reflexión sobre festivales de mujeres y la violencia sobre la mujer en obras teatrales de dramaturgas argentinas.

Sandra González Altea, del comité organizativo del festival, actriz y licenciada en Derecho y doctora en Ciencia Política y Sociología, explica que el motor para generar un festival de esta índole surgió luego de una serie de jornadas con mujeres teatristas que se organizaron en el marco del proyecto Mujeres en Gestación Avanzada: un proyecto teatral museístico que se llevó a cabo a lo largo de 2012. “En dichas jornadas –explica– participaron mujeres teatristas de diferentes disciplinas de las artes escénicas (dramaturgas, directoras, actrices, maquilladoras, etc...) y en el intercambio apareció la inquietud de qué podíamos hacer juntas en pos de trabajar un ‘teatro de género’ y fue naciendo la idea del festival.” Por su parte, Emma Yorio, actriz, licenciada en Artes y dramaturga, también integrante del comité de selección y organizadora del festival, agrega que los objetivos fueron “sumar el recurso teatral a la lucha contra la violencia hacia las mujeres, como un vehículo de comunicación a fin de denunciar y promover el debate sobre las múltiples violencias que sufrimos las mujeres. Y, por otro, aunar todas las iniciativas e inquietudes de aquellas/os que estamos involucrados en las artes escénicas para generar un movimiento que afiance la realización de un teatro con perspectiva de género”.

¿Cuáles son los beneficios y dificultades a la hora de plantear un festival con un eje temático específico como el de violencia de género?

González Altea: Planteamos una temática específica para ver cómo podía funcionar una experiencia de este tipo. Pero no encontramos dificultad alguna. Al contrario, sabíamos que había obras que planteaban la temática y nos sorprendimos gratamente con la cantidad de obras que se presentaron a la convocatoria. Nunca pensamos que pudiera llegar a tener ese impacto acudiendo sólo a nuestros contactos y a las redes sociales para difundir la convocatoria del festival. Es decir, la temática está cada vez más instalada en la sociedad y cada vez las artes escénicas se atreven a abordarla en sus diferentes modalidades. Generar un espacio con este festival en que todas esas iniciativas se encuentren y nos conozcamos entre nosotras/os los que la trabajamos es un orgullo inmenso y que suma para seguir luchando.

¿Qué actividades paralelas se destacan?

Yorio: Además de las obras y las mesas de debate hay dos performances de apertura y cierre del festival abiertas y gratuitas a cargo de Magdalenas Estación Junín y Las Chicas de Blanco/Mujeres de Artes Tomar/TumMBanda.

Profesorado Joaquín V. González
Ayacucho 632, CABA. Entrada: bono contribución.
Programación completa: www.museodelamujer.org.ar