En la provincia de Buenos Aires, en el municipio de Lanús y en Santa Fe presentaron distintos partidos políticos propuestas para declarar el 7 de marzo día de lucha contra la lesbofobia. En esa fecha fue asesinada, por el padrastro de su novia, Natalia “Pepa” Gaitán. Y ese crimen de odio marca una bisagra en la Argentina. Este antes y después se empieza a plasmar en iniciativas legislativas para que el crimen convoque a la reflexión y a la lucha contra la discriminación. En Santa Fe, el gobernador Antonio Bonfatti ya firmó el decreto 557 que declara que el 7 de marzo no es un día más en la agenda. Los fundamentos están dados por las recomendaciones del Comité de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) que le indicó a la Argentina, en el 2010, que las lesbianas están en una situación desventajosa en el país.

La diputada Karina Nazabal, del Frente para la Victoria de la provincia de Buenos Aires, presentó el proyecto en la Legislatura bonaerense y expresó: “Esta iniciativa es muy importante para favorecer el respeto de los derechos de las mujeres lesbianas y bisexuales y familias homoparentales, porque muchas de ellas aún deben padecer la discriminación y en consecuencia la invisibilización”. Mientras que Ana Millet, de Jóvenes por la Diversidad, que acompaña la propuesta, remarcó: “Cuando la negación de nuestra existencia no es suficiente para callarnos, cuando la violencia implícita se queda sin más herramientas, es hora de ponernos un límite por otro lado. De gritarnos algo en la calle, de negarnos un trabajo, de mirarnos desde la esquina o finalmente de matarnos como a un perro, como dijo la mamá de la Pepa durante el juicio. A la Pepa la mató la lesbofobia. Un arma, en manos del asesino Daniel Torres, cargada de lesbofobia. Esa misma lesbofobia que nos oprime todos los días, nos oculta, nos niega y nos invisibiliza”.