Si la moda es arquitectura –como alguna vez definiese la eterna Coco Chanel–, sus balcones, terrazas y dormitorios han comenzado un vuelo hacia el espacio sideral, y sobre el Millennium Falcon, ni más menos. Quien echó a andar la nave fue la marca norteamericana Rodarte y sus capitanas Kate y Laura Mulleavy cuando, durante la Semana de la Moda neoyorquina del pasado febrero, presentaron algo más que pantalones de cintura alta, abrigos glitter, chalecos de lana, vestidos péplum. A saber –y acorde con la crónica de Vogue España–: “Con ‘Superstar’, el tema de Carpenters que versionaron Sonic Youth en el hilo musical, cinco imágenes icónicas de La guerra de las galaxias –protagonizadas por C-3PO, R2-D2, Luke Skywalker y los paisajes de Tatooine y la Estrella de la Muerte– han recalado en la pasarela, impresas sobre vestidos espectaculares de noche totalmente alejados de lo convencional”. Cuestión que siguieron otras notas, otros epítetos, más conjeturas: “Lo más instagrameado de la jornada”, “Himno generacional” y “¿La moda se volvió nerd?”, fueron algunos de ellos.

Pero la curiosidad se volvió hábito los días que siguieron cuando, en el London Fashion Week, la Fuerza acompañó a otra casa –Preen– y a sus dos diseñadores, Thea Bregazzi y Justin Thornton, que comandaron una colección inspirada en el mismo film de culto. “Por supuesto que estuvimos shockeados al ver lo que había ocurrido, pero nadie nos dijo lo que estaba pasando hasta que fue demasiado tarde para cambiar nuestros modelos”, ofreció el apenado dúo que, a diferencia de las hermanas Mulleavy, se inclinó por el malo más malísimo y plantó su cara en bonitas prendas: “Tenemos a Darth Vader. Tenemos el Lado Oscuro”, fue su sintética reivindicación. De modo que dos capitales, dos marcas, un mismo destino: La guerra de las galaxias. ¿Será que, por fin, la moda se volvió geek? ¿Será que, de aquí en más, las fangirls amantes de la ciencia ficción tendrán donde depositar sus aguinaldos al momento de elegir por cual o tal vestidito?

Con todo, el cuento –con sus casualidades, sorpresas, diversas reacciones del público– hace algo más que disparar los interrogantes ya anotados; sirve de intro soñada al momento de destacar que, en efecto, la fiebre sci-fi ha llegado a las pasarelas. ¿Y quién mejor para explotar el termómetro que los máximos referentes en materia de fantasía, horror, animación, literatura, cine, tevé, etcétera? ¿Quién mejor que la Convención Internacional de Comics de San Diego, más conocida como Comic-Con? La nutrida feria pop estadounidense, una de las mejores y más enormes en su estilo, paraíso geek por excelencia, anunció recientemente que, en su próxima edición, realizará el primer fashion show de su historia. Dejando en claro, además, que se tratará de moda de alta costura inspirada en las temáticas que los compete, o sea: desde Thor y The Walking Dead hasta Star Trek o Doctor Who.

“Quienes prefieran una lectura más dramática de las series, historietas y películas, están en su día de suerte”, destacó la web Jezebel respecto de las novedades, aclarando –además– que la competencia geek couture será un evento a gran escala, que se suma a otros tradicionales de la convención como el Annual Masquerade Costume Competition, donde premian los mejores disfraces. Porque cualquier distraído estará al tanto: famosos son los intentos de los fanáticos/asistentes por llevar las mejores pieles (de sus héroes y heroínas favoritas) al momento de apersonarse en San Diego. La nueva iniciativa, sin embargo, busca que los diseños capturen el espíritu y no sean ciento por ciento literales.

“Las fangirls ya usan los pasillos de Comic-Con como pasarela al pasearse con sus peculiares estilos”, ofreció Ashley Eckstein, fundadora de la marca de ropa Her Universe, dedicada al mundillo de indumentaria geek y mentora de este proyecto que admite diseñadores hombres y mujeres, aunque sólo piezas femeninas. Porque, tal como explicó su socio Michael Rego, “nuestro entusiasmo yace en poner el foco en la moda femenina y sus fanáticas”. Y en darles, dicho sea de paso, oportunidad a amateurs de mostrar su trabajo, al abrir la convocatoria para quien quiera anotarse.

Acorde con el reglamento, 30 diseñadores/as serán elegidos para participar del fashion show que se llevará a cabo el 24 de julio (los finalistas se anuncian el 18 de abril). Entonces, la labor de los jueces: un grupo de especialistas en la materia –con Eckstein a la cabeza– elegirán a su favorito. Y dejarán que el público de San Diego opte por el segundo puesto. Para ambos, ¡albricias y fantásticos laureles!, co-diseñar su línea con Her Universe y vender los productos en las tiendas Hot Topic. De modo que ahora sólo resta esperar y descubrir si la combineta convive amablemente o es una prueba más de que Oscar Wilde estaba en lo cierto cuando decía que “la moda es una forma de fealdad tan intolerable que necesitamos alternarla cada seis meses”.