Hacer una feria de anticonceptivos en donde estén expuestos las plantillas, el implante subdérmico, el DIU, la anticoncepción hormonal de emergencia, los inyectables y la ligadura y la vasectomía o preguntar sobre las penas y alegrías cuando se intentó ir a un centro de salud son algunas de las actividades que propone el manual “Promotores y promotoras de salud con perspectiva de género, módulo de formación”, del área de Salud y Derechos del Consejo Nacional de las Mujeres.

“Elegir cómo cuidarse para prevenir un embarazo que no se desea, llevar el preservativo en la mochila sin que eso sea mal visto; recurrir al centro de salud por un aborto sin miedo a ser maltratada y juzgada; animarse a hablar y a denunciar la violencia sin temor a que no le crean; son algunas de las decisiones que las mujeres tomamos todos los días mientras trabajamos, vamos a la escuela o al boliche, estamos en nuestro hogar. Esas decisiones interpelan permanentemente las creencias que tenemos sobre la sexualidad, la salud y los derechos. Pero no sólo nosotras albergamos creencias sobre estas cuestiones, en las instituciones sanitarias también operan prejuicios y preconceptos que operan como barreras para el acceso a la salud, a la buena atención, y a las condiciones necesarias para garantizar y promover aquello que la ley dice”, explica la psicóloga Paula Ferro, alma mater del proyecto y ex responsable del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable. Ahora Ferro es subgerenta de Relaciones con la Comunidad de Nuevos Ferrocarriles Argentinos y recalca: “La conquista de los derechos sexuales y reproductivos es un terreno de lucha y nos coloca ante un desafío irrenunciable: garantizar que esos avances consagrados en las leyes se materialicen en la vida diaria de mujeres adolescentes y adultas a lo largo y ancho del territorio”.

Más información: * Línea de Salud Sexual y Procreación Responsable: 0800-222-3444

* Contención, información y asesoramiento para la prevención de la violencia de género: 144