Viernes, 3 de julio de 2015 | Hoy
ALBúMINA
Por Guadalupe Treibel
En miras de sus viralizadas muestras de cada día, es posible aseverar que los caminos de Internet son ciertamente insondables, con caprichos inescrutables que alcanzan máximos niveles de repercusión en redes y –por supuesto– los correspondientes thumbs up de a miles. Acaso el trabajo de la make-up artist londinense Laura Jenkinson entre en esa categoría. Porque, aunque indudablemente talentosa, esta veinteañera –ducha en las bondades del maquillaje teatral– ha logrado, de fines del año pasado a la fecha, mantener cierta popularidad masiva por el motivo menos pensado: pintar perennes personajes animados en su propio rostro. Gráciles, patentes, siniestramente cercanas a los originales, sus caricaturas la han consagrado en el lip-art (sí, sí, es una categoría), amén de postrarse frente a un espejo, echar mano a pinturitas varias y dibujar con pulso envidiable a Roger Rabbit, el Rey León, el Pato Lucas, el Pato Donald, alguna Tortuga Ninja, Bob Esponja, el Demonio de Tasmania, la Rana René, los afables Minions, entre otrxs cientos de criaturas que no necesitan presentación.
Usando su boca como boca de las mentadas caricaturas, mentón y cachetes devienen en lienzo. Aunque, por supuesto, hay más, el petit toque especial: moviendo sutilmente los labios o mostrando la blanca dentadura, Jenkinson agrega un bonus actoral, dando momentánea vida al personaje pronto a ser borrado. Con crema desmaquillante, de más está aclarar. “¡Es más fácil de lo que muchos creen!”, proclama la lady brit, a quien muchos festejan al son de “Esta chica me ha devuelto la infancia” o “Larga vida a Laura”. Y luego: “Irónicamente, pintar algo sobre el rostro de otra persona es más complicado; hacerlo sobre mi propia cara acaba siendo mucho más sencillo”. Finalmente, reconoce que las devoluciones positivas de su público la han sorprendido, y explica que la pone muy contenta llevar alegría a la gente. Aquello sin contar, claro, que ha logrado demostrar que no hay límites para el maquillaje. Siempre y cuando –repetimos– haya pulso firme; de lo contrario...
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.