INUTILíSIMO
A bailar se ha dicho
Nada menos que el profesor Mingo Lavalle, “prestigioso bailarín con suntuosos establecimientos en Buenos Aires y Montevideo”, nos da cátedra hoy sobre algunos pasos de danza, a través de su opúsculo Aprenda a bailar en pocas horas en su casa (impreso en Talleres Hafted, Capital Federal, 1959). En el prólogo, el señor Lavalle nos anuncia que este librito es para todas aquellas personas que, por falta de tiempo o problemas de distancia, no pueden concurrir a un estudio: desde ahora podrán hacerlo en su domicilio y sin profesor, con el método más simple y claro que puedan imaginar.
Antes de empezar a mover el esqueleto, algunas normas esenciales del eximio Mingo: “Para seguir el compás, debe prestarse atención al piano de las orquestas típicas, y a la batería en las de jazz. La pareja debe procurar bailar en la orilla del salón, avanzando siempre”.
Procedamos, entonces, con foxtrot y bolero de esta manera: 1) Avanza el caballero con el pie izquierdo, la dama retrocede con el derecho. 2) Avanza el caballero con el pie derecho, la dama retrocede con el izquierdo. 3) Se repite el primer movimiento. 4) Junta el caballero el pie derecho con el izquierdo, y la dama junta el izquierdo con el derecho, ambos desplazándose en diagonal. Con estas indicaciones, que se invierten al retroceder, ustedes tendrán base académica suficiente como para pasar directamente al vals. He aquí algunas figuras de la tradicional danza citada, aplicables a señoras y señores: 1) Retroceda con el pie derecho girando a la derecha. 2) Junte el pie izquierdo con el derecho sobre el lado izquierdo. 3) Avance con el pie derecho en diagonal. 4) Avance el pie izquierdo girando el cuerpo hacia la izquierda. 5) Lleve el pie izquierdo hacia atrás y hágalo girar. 6) Dirija el pie derecho hacia su izquierda girando y junte éste con el izquierdo.
Para que cualquier baile salga bien, es imprescindible cuidar en todos los casos la postura: “Los bailarines deben llevar la cabeza erguida, los hombros derechos sin agobiarse, el cuerpo elegantemente recto, manejando las piernas con suavidad y elasticidad”. Cumpliendo puntillosamente con estos requisitos, ya pueden ir a bailarle a Gene Kelly o, si prefieren, a Fred Astaire.