Una vez más apelamos a un buen cuestionario (tomado de Los 30 mejores tests definitivos para descubrir la personalidad femenina, publicados por Ediciones Iberoamericanas, Madrid, 1986), en esta oportunidad para conocer científicamente nuestro grado de equilibrio y, de acuerdo con los resultados obtenidos, superar las posibles deficiencias. Pasemos primeramente a las preguntas, que responderemos simplemente por sí o por no, a saber:

1. ¿Eres una persona escrupulosa?
2. ¿Te importa ser el centro de una conversación?
3. ¿Sueles reprocharte en demasía los errores que cometiste?
4. ¿Eres más agresiva de lo considerado normal?
5. ¿Sueles mentir con asiduidad?
6. ¿Tienes algún tipo de fobia marcada?
7. ¿Te consideras caprichosa?
8. ¿Te asumes como una persona frecuentemente intranquila?
9. ¿Te despiertas con frecuencia por las noches?
10. ¿Experimentas antipatías incontrolables?
11. ¿Sufres de pesadillas?
12. ¿Prefieres la soledad a la compañía?
13. ¿Le temes exageradamente a la muerte?
14. ¿Querrías volver a la niñez?
15. ¿No estás conforme con tu vida sexual?
16. ¿Querrías volver a la niñez?
17. ¿Le temes exageradamente a la muerte?
18. ¿Crees que el trabajo es un castigo?
19. ¿Sueles coleccionar muchas cosas?
20. ¿Te molestan los niños?
21. ¿Nunca tuviste un animal de compañía?
22. ¿Crees ciegamente en el destino?
23. ¿Dependes de supersticiones?
24. ¿Acostumbras a proyectar cosas que no llevas a la práctica?

Sumar las respuestas afirmativas que valen un punto, mientras que las negativas, olvídalas, porque representan un cero. Por encima de 20 puntos: estás en problemas y deberías encontrar la forma de lograr cambios profundos en tu conducta, incluso acudiendo a una terapia; entre 7 y 10: si bien aun levemente, tu personalidad tiende al desequilibrio progresivo, de modo que ¡alerta!, pues debes encarar prontas y efectivas correcciones; por debajo de 7: puedes estar tranquila, ya que tus desequilibrios se hallan dentro de lo considerado normal. Aunque desde luego siempre se puede mejorar, e incluso aspirar a la perfección.