Apenas un par de horas necesitará usted, laboriosa lectora, para realizar este práctico, económico y original centro de mesa, según lo garantiza el fascículo Nº 25 de Artesana, Enciclopedia de Manualidades para el Hogar (Cuantica Editora, Buenos Aires, sin fecha). Este decorativo centro multiuso, entre sus múltiples aplicaciones, “en caso de necesidad puede convertirse en panera y servir también, lleno de caracoles marinos, para ornamentar un ángulo de la biblioteca”. Asimismo puede emplearse como frutera, porta-elementos de escritorio (cinta scotch, abrochadora, sacapunta, goma de borrar, etcétera) o de simples chirimbolos sueltos. Llegado el caso —¿por qué no si la ocasión lo exige?— se lo puede invertir y transformar en sombrero para protegerse del sol. “A esta utilidad hay que añadirle el encanto de su estilo rústico y natural, su solidez y flexibilidad, y su adaptabilidad a diversos estilos de mobiliario.”

Si usted está resuelta a incorporar esta novedad a su hogar necesitará: 15 metros de soga de algodón de siete milímetros de espesor; hilo de algodón fuerte y fino para coser, al tono; aguja de punta y gruesa (de bordar con lanas); un dedal y cola sintética transparente. Con todos estos elementos reunidos, se procede así: “Aplicar la cola en un extremo de la soga para que no se deshile y dejar secar bien. Arrollar la soga sobre sí misma en espiral, formando un disco para la base”.

A continuación, enhebrar la aguja y comenzar a coser las vueltas de la soga tratando de que la aguja penetre bien, con la ayuda del indispensable dedal. La base se continúa hasta la medida deseada y luego, para comenzar a formar la canastita, se va sobreponiendo la soga sobre la vuelta anterior, cosiéndola siempre. Se empieza a escalonar para agrandar el diámetro de la cesta hasta donde resulte conveniente. Entonces hay que tornar a las vueltas en espiral plana para modelar la forma del borde.

Luego de la última vuelta de soga, cortar esta y poner otra vez cola para que no se desarme. Y listo el centro de mesa para lo que guste usarlo (incluso con piñas secas queda muy hogareño). Como seguramente usted le descubrirá a esta artesanía nuevas aplicaciones y ya le tomó la mano a tan sencilla realización, puede realizar otras cestas en distintos tamaños. Amén de que este objeto puede oficiar de bienvenido regalo de cumpleaños, de santo, de Día de la Madre y hasta de Navidad.