Nueve sobre 11 no está nada mal, en especial si se trata de la participación de chicas en el top once de jóvenes de más dinero de todo el mundo que elaboró –ya en el colmo de sus rankings cada vez más delirantes– la superclásica revista Forbes. Resulta que cuando de empoderamiento de las niñas se trata, el seleccionado Sub-25 se lleva, por lejos, las palmas (de Mallorca) de la equidad, y no sólo eso: el caso es que cuando las pequeñas se deciden a hacer dinero, lo hacen en serio (mejor dicho, a lo grande). Luego de un primer puesto atribuido a un muchacho (LeBron James, estrella de la NBA de 21 añitos y casi 23 millones de dólares), vienen las astutísimas, crecidas en cámara, iguales pero diferentes y estrellas white trash de la tele norteamericana Mary-Kate y Ashley Olsen, que a lo largo del año pasado facturaron algo así como 21 millonetes y siguen sumando, línea de accesorios e indumentaria que va viento en popa mediante. Sigue, por ahí, la heredera-soy-sólo-una-chica-y-qué Paris Hilton, que supo conseguir sus propios (y estimamos que solamente primeros) 6 millones a fuerza de sudor televisivo y perfume a su nombre. Otras medio ignotas para estas lejanas pampas: las cantantes Hilary Duff (18 abrilitos, 15 millones), Ashlee Simpson (21, 15 y medio), y Lindsay Lohan (11 millones), y la actriz Amanda Bynes (la pobre del club: 19 años y modesto millón y medio). También andan por ahí María Sharapova y Serena Williams (18,2 y 12,7 respectivamente). Pero –y a esto, en realidad, íbamos– aparece allí, como perdida, cuando nadie la esperaba, cuando nadie tampoco la hubiera nombrado (ante todo por ignorancia), ¡una latinoamericana! Nada más ni nada menos que la modelo brasileña Adriana Lima, carita al servicio de Victoria’s Secret y la Telecom italiana. La chica, para las malas lenguas que andan sugiriendo que la moda no paga, se anota en la lista con 4 millones y medio.