“Reivindico el pensamiento como resistencia activa a la propaganda consumista, que nos hace perder la capacidad de discernir y juzgar. También busco recuperar un sentido de la justicia, elegí el caso representado por Leonard Peltier, un indio sioux encarcelado sin juicio alguno”, dijo Vivienne Westwood, creadora del punk couture sobre la colección Active Resistance to Propaganda, uno de sus recientes artilugios para pasarelas veraniegas, compuesta de vestidos y remeras activistas en pasarela, el lugar donde ella misma salió a modelar t shirts que proclamaban libertad. El gesto podría atribuirse a otra inglesa, Katherine Hamnett, pionera de los t shirts con mensajes políticos en contra de las acciones de la primera ministra Margaret Thatcher.

Visitar el sitio oficial de Westwood permite asistir a una retrospectiva on line de sus aportes a la moda desde 1970 hasta 2006 (las prendas de las cuatro líneas, los perfumes y accesorios, las nuevas tiendas en Japón y Nueva York), pero también apreciar una reciente asociación con la música: consiste en la campaña protagonizada por Marilyn Manson vestido con pantalón de raya diplomática, camisa blanca con jabot y cinturón con hebilla de calavera que rescata el slogan Too Fast To Live, Too Young To Die.

Nacida el 8 de abril de 1941 en Derbyshire con el nombre Vivienne Isabel Swire, antes de inventar la célebre remera con estampa de gillette clavada en los labios de la reina de Inglaterra y antes de recibir una condecoración en el mismísimo Palacio de Buckingham con falda de tartanes (ocasión que aprovechó para mostrar que no llevaba ropa interior), Vivienne Westwood fue simplemente la maestra de una escuela primaria.

La historia de amor entre los dos estilistas del punk se aleja notablemente de los ideales del romanticismo. Vivienne y Malcolm Mc Laren se conocieron debatiendo sobre Jackson Pollock y André Breton, tuvieron dos hijos (Benjamin y Joseph, quienes vistieron chaquetas con alfileres de gancho en talles infantiles con absoluta naturalidad) y uno de ellos –Joseph– devino fundador de la marca de lencería Agent Provocateur.

En marzo de 1981, la presentación de la colección Piratas (que pasó a la historia de la moda por sus remeras asimétricas, pantalones de montar y el estilismo de dientes de oro en las modelos), si bien significó el ingreso al circuito comercial, también aceleró el quiebre de la pareja.

Desde que, en 1990, Vivienne comenzó a asistir a las fiestas anuales de Ascot calzada sobre plataformas descomunales, el estilo Westwood evolucionó.

Los alfileres y las prendas bondage fueron reemplazados por minicrinolinas, corsés, siluetas de los siglos XV y XVII reinterpretadas en Harris Tweeds y decadencia rococó. Con el regreso del estilo punk a las colecciones 2000, Mrs Westwood volvió a estar en la cresta de la ola: el London Museum destinó varias salas a homenajear su obra; la excusa fue la colección particular, firmada por Westwood, de Romilly McAlpine —una colaboradora de las publicaciones Vogue y Harper’s Bazaar, y consorte de Lord McAlpine, el tesorero del Partido Conservador inglés—.