MONDO FISHON
› Por Victoria Lescano
Ultimas noticias que remiten a mujeres emparentadas con la iconografía de la moda inglesa actual. Por un lado, la editorial Taschen anunció el lanzamiento del libro de fotografías de la modelo Kate Moss por Mario Testino, en edición limitada de 1500 ejemplares, cada uno numerado y firmado por el artista y contenido en cajita roja de acrílico cual caja de bombones.
Allí, según reza el comunicado, algunos dichos de la más rockera de las top models y del fotógrafo nacido en Lima a mediados de los años ‘50 pero radicado en Londres en un mutuo intercambio de halagos.
Pronuncia allí Kate: “Mario me llevó a una nueva cota de glamour. Creo que nadie me consideraba en modo alguno una modelo sexy antes de que él lo hiciera. Fue el artífice de mi transformación. Antes de que él apareciera, yo no era más que una chica de estética grunge, pero él me miró con otros ojos. Fue el primero en decir: ‘En serio, es bastante sexy. La he visto cuando sale y sé que no sólo es una chica grunge del montón’. Me había visto calzada con zapatos de taco, en plan glamoroso y fue el primero en retratarme de ese modo. Sin duda cambió el concepto que la gente tenía de mí como modelo. Después otros profesionales comenzaron a trabajar conmigo en ese sentido, pero él fue el primero”.
Continúa Mario Testino —quien suele visitar Buenos Aires por shootings para marcas internacionales que eligen a esta ciudad como locación de campañas y editoriales de moda—: “Conocí a Kate poco después de su primer desfile para Galliano, fui al backstage para felicitarla, sólo que la encontré llorando: estaba contrariada porque se le había dado apenas un modelo que lucir en la pasarela. Le contesté lo siguiente: ‘En la vida hay perfumes y colonias. Necesitas usar mucha colonia, pues la fragancia se desvanece rápido; con un perfume, sólo usas una gota y dura toda la noche. Tú eres un perfume, seguirás adelante y adelante’. ¡Poco podía saber yo todo lo real que sería eso! Y que había hecho una amiga para toda la vida”.
No sabemos si los dichos acerca del perfume tienen más chic que el glamour callejero de Kate niña rebelde y haciendo apología del desaliño bien llevado, pero seguro que es un aporte al género documentalista de la moda, con sus paneos en backstages, desfiles y editoriales —dícese en la jerga de las producciones de moda— y rescates de un álbum privado.
El libro de lujo admite un prólogo de Testino, una entrevista exclusiva a la supermodelo que Alexander McQueen redimió de sus excesos con un holograma en la pasarela al cierre de un desfile, más de cien imágenes, en colores y en blanco y negro. Remitirse a www.taschen.com
El otro destacado remite a Sarah Burton, la diseñadora que fue nombrada sucesora de Alexander McQueen, luego de su trágica muerte, acontecida en febrero de 2010 y de la que mucho se ha escrito y hablado. Sarah, quien se vistió elegantísima con un traje de alta costura para el funeral de McQueen, fue su asistente y amiga. Su perfil indica que tiene 35 años, que comenzó a trabajar en la casa McQueen en 1996, mientras estaba en su último año de carrera en la Escuela de Moda St. Martins. En mayo, cuando el Gucci Group, dueños de la marca, anunció el cargo, lady Sarah pronunció algo muy sensato: “El legado de McQueen es la creación de prendas modernas y bellamente elaboradas y yo intentaré ser fiel a ese legado”.
Los primeros indicios se vieron muy recientemente, a fines de junio y en el contexto de las colecciones resort para 2011. Allí emergieron vestidos para uso diario y la noche, con citas a los gustos y la silueta innovadora de McQueen: lo victoriano, la cuidada sastrería, el rescate de vestidos de noche y especialmente un modelito rojo, emulando a Isabelle Adjani en la Reina Margot, una peli que ambos amigos solían ver y comentar juntos, y guiños cómplices a colecciones anteriores en chaquetas y en vestidos de cóctel. Aunque antes se vieron en silencio —pues fue ella quien amorosamente cosió las últimas puntadas de la colección lista pero inconclusa que se vio en París y ante un público selecto—, tras el suicidio de AMQ. Quienes vieron en vivo desde las pasarelas sus looks para el resort 2011 destacaron —y cito a Tim Blanks—, que “el aporte de Sarah consiste en que además de conocer a rajatabla los secretos de costura de Lee, trajo cierta luz al atelier McQueen”. Celebramos a Sarah, la sucesora y fiel amiga de Lee, pero destacamos los geniales e irrepetibles diseños que salieron de la maison McQueen.
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