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La semana de la moda local culminó el viernes 25 de febrero luego de transcurridos veinte desfiles con cruces de moda de autor, los emergentes, los consagradísimos y la industria.

El cierre remitió a una colección con título conceptual y catártico por excelencia: Control creativo condenado a colapsar. Así, la diseñadora Jessica Trosman apeló, en la pasarela y fabulosamente iluminada con luz noche, tanto a legitimar los errores implícitos en los procesos de una colección como a piezas con citas a la morfología de astronautas, sastrería algo más streetwear, siempre con los parámetros de sus diseños. Pero además, con su particular sentido del humor hizo alusión a la reciente compra de su firma por parte de la firma Ayres y donde ella permanece como diseñadora. Trosman anunció demás que sumará a su equipo creativo al estilista Marcelo Burlón. No se trata de otra ironía de JT sino de un diseñador que supo colaborar con Ricardo Tisci, actual designer de Givenchy,

Al inicio de BAF, el lunes 21 en la noche: locación y clima de garaje, pero no garaje rock y en el guardacoches del Paseo Alcorta. Bajo las señales del paisaje natural de ese parking que rezaban “Recuerde abonar antes de retirar su vehículo” y coronado por un maxi cartel con las siglas A.Y. Not Dead, Noelia Mourier presentó la colección Beaux Arts en una pasarela que admitió modelos pero también cameos de artistas y músicos y usuarios de la marca: “Como si de un libro de historia del arte se tratase, la nueva colección otoño invierno realiza un recorrido por las bellas artes y el guardarropas surge de un prolijo estudio de las artes plásticas: la pintura, la escultura y el dibujo. Hay paradas obligadas en sus creadores favoritos desde la antigua Grecia hasta el arte contemporáneo”, enunciaron desde la firma sobre citas Salvador Dalí, Henri Matisse, un antiguo escultor griego, la porteña Valentina Liernur y Balthus. Así en el estacionamiento emergieron Lolitas en mini skirts, jeans rockeados y rotos a la usanza grunge, también transparencias y chaquetas regidas por la tendencia de lo regimental.

Entre las novedades de BAF, además del regreso de Varanasi al formato desfile, se destacó la primera presentación en pasarela de Garza Lobos, la firma de Rubén Troilo y Constanza von Niederhaüsern: su desfile tuvo audiencia fashionista, soundtracks de Misshapes, djs que suelen musicalizar los shows parisinos. Acerca de los criterios de la colección, sentenciaron a dúo: “Se trata de piezas para mujeres de 18 a 70 años con materiales lujosos. El punto de partida es la exaltación y otro modo de uso de las fibras de animales autóctonos. La colección se conforma de materiales nobles –llama, lana merino ultrafina, la chinchilla, el guanaco y la vicuña, plus, trabajo artesanal en seda, alpaca y cashmere”.

Entre la vasta concurrencia, algunos percibieron rasgos de las superposiciones y morfología que caracterizan a Trosman. Se impone mencionar que Troilo, además de ser dueño de un nombre muy tanguero, es un fabuloso diseñador y conocedor de textiles y que luego de trabajar en la firma Dupont fue coequiper de Trosman, pero también de Trosman Churba.

El martes 22, Pablo Ramírez anunció: “Hoy soy telonero del semillero, no es mi colección sino una acción por encargo”. Y a las cinco en punto sacó a pasear sus sublimes caperucitas rojas, realizadas para una acción de un postre de nombre ídem. Hubo aplausos por las construcciones de tales prendas –remixadas con cuero– y también para la moderna cruza de atuendo de caperucita con camisero de lo más cautivante. Hubo supermodelos del imaginario Ramírez, pero también un acting de dos caperucitas del mundo de la TV y las telenovelas, quienes elegantísimas se disputaron los postres o el amor del lobo feroz.

Acto seguido y del lado de las revelaciones, desde Semillero BAF, Agustina Troyer y Lucía Leiva llevaron moda conceptual y actual hecha en la UBA. Ambas tienen formación en la cátedra Moráguez. Mientras que la primera llamó 1983 a su colección sartorial y para hombre con “críticas a la autoridad”, la segunda denominó “Perfectos” a sus juegos de siluetas con látex y engomados. Hubo quienes vimos citas a diseñadores consagrados como Vero Ivaldi, quien el domingo 27 y con bravura, charme y una fiesta con liquidación y rock incluido –estuvo Cristian Aldana en vivo en la vereda– , anunció el cierre de la tienda que desde comienzos de 2000 tuviera en la calle Gurruchaga. Pronto Ivaldi anunciará las novedades de su marca desde la web y las redes sociales.