Por organizaciones Glttbi (de Perú)

En los primeros meses del 2004 tuvimos la suerte de conocer a la compañera Lohana Berkins. Su venida al Perú fue de un enorme potencial educativo para aquell@s que creemos en la posibilidad de que “otros activismos LGTB eran posibles”. En una visita posterior la compañera nos habló de “La Contra Marcha”. Nosotr@s desde Perú veíamos esa posibilidad como lejana, sin embargo nos sentimos totalmente identificad@s con la propuesta de Lohana, pero midiendo nuestras posibilidades nos parecía imposible: éramos un colectivo de ocho personas. Nuestro viaje a la III Conferencia de Iltgalac definitivamente fue hito que nos marcó. Allí empezó una fructífera relación con el Sindicato Luis Gauthier. A nuestro retorno nos llegaron noticias de “La Otra Marcha”, impulsada por las aguerridas lesbianas autónomas. De allí en adelante hemos conocido a divers@s compañer@s latinoamerican@s. La lista sería muy grande.

Hace dos días se organizó la cuarta marcha del orgullo en el Perú y se produjo la primera versión de “La Marcha Radikal”, iniciativa que buscó visibilizar las necesidades sociales y económicas en nuestra comunidad, denunciando especialmente las agresiones que a diario cometen la policía y la Municipalidad de Lima contra la población trans. Si bien al partir éramos unos veinticinco manifestantes, sin embargo al finalizar la marcha llegamos a ser más de cincuenta, y lo más importante fue que nuestras arengas como: ¡Esto es Protesta No Desfile! y ¡LGTB contra el TLC! fueron tomadas por los otros escalones de la Marcha del Orgullo, a tal punto que las coberturas televisivas se iniciaron destacando dicho lema. Much@s compañer@s también se nos acercaron por momentos, nos dieron aliento y, bueno, esperamos que el próximo año se nos sumen. Importante fue que las arengas de la Marcha Radikal se escucharon con mucha fuerza, pese a que estratégicamente pusieron dos automóviles con música detrás nuestro y que marchamos al final de tod@s, pero igual las consignas sonaron más fuerte que la música. Ya en la Plaza Francia la Comisión Organizadora de la Marcha Oficial tomó la palabra con megáfono, nosotr@s lo hicimos con nuestra voz y nos dio mucha felicidad ver que nuestras compañeras travestis del Centro de Lima se acercaron al reconocernos (ya que en las últimas semanas hemos estado visitando la zonas donde ellas “trabajan”). Fue en ese momento que tod@s pedimos que cesen las agresiones del alcalde de Lima, personaje derechista asiduo a los eventos que organiza el cardenal del Opus Dei.

Nuestro balance de “La Marcha Oficial” es que efectivamente no fue masiva, ya que su participación llegó a 300 personas, lo cual no está mal teniendo en cuenta que el alcalde de Lima había cerrado avenidas troncales con el pretexto de organizar una carrera automovilística (en algunos casos la congestión hizo imposible llegar al punto de convocatoria). Adicionalmente los cambios de fecha de la convocatoria generaron bastante confusión. No compartimos la evaluación de que con más dinero y con la participación de los carros de las discotecas se hubiera tenido una mejor convocatoria, ya que el trabajo de bases no se sustituye con dinero y motorizados. Tampoco creemos que la IV Marcha del Orgullo fue un fracaso, ya que la calidad de participación fue mayor. Por un lado hubo más compañer@s trans y la opinión pública visibilizó una comunidad LGTB que está en las calles protestando por sus derechos. Justo esos aspectos fueron los que nos interesaba promover desde “La Marcha Radikal” y la energía que tod@s pusimos en realidad fue la fuerza vital que nos mantiene en movimiento y allí nos encontramos acompañad@s de todos ustedes, que con su espíritu latinoamericano han venido alimentando esta iniciativa que juntoa “La Contra Marcha” y “La Otra Marcha”, demuestran que en las luchas del pueblo ¡Nadie se cansa!