Si fuera vagina sería la de...
Sería toda una vagina, con almita y todo.

Si fuera pene seríe el de...
Alguien sin pena.

Ojalá se inventaran los preservativos de ...
Caramelos media hora.

Si mi cama hablara diría...
¡Qué buen elenco!

Quisiera tener dos...
Una vez vi una diosa llena de tetas.
Era una fuente.
Me gustaría ser ella y que me saliera leche en vez de agua.

Nadie lo sabe, pero en el baño, inmediatamente después...
Soy una reina.

¿Qué palabras no puede evitar decir en ese momento?
No las diría en otro momento. Y menos por escrito.

¿A quién le gustaría ver en una porno?
A buenos actores, a buenos cogedores, a gente con pasión.

¿Dónde se haría un agujero nuevo?
No, tenemos ya unos cuantos.

¿Cuántos son multitud?
Dooooooooos.

¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas?
Que sacarse la ropa sea un trámite.

¿Cuál es su posición favorita?
El deseo.

¿Qué es para usted un polvo mágico?
Los polvos del amor.

¿Cómo le hace saber que es “ahí”?
¿Cómo? ¿Ellos no lo saben?

¿Cuándo miente?
Cuando hay que huir.

El tamaño no le importa salvo que...
Sea muuuuy torpe

¿Qué quiso siempre y nunca tuvo?
Una cajita de ámbar.

Tiene que durar más que...
pero menos que...
Más que una noche, pero menos que toda la vida.

Cristina Banegas es actriz, directora de teatro, maestra de actores y actrices, cantante, madre y abuela. Confesa celosa, abona la teoría de que “el teatro y los celos son la ficción que nos atraviesa, el imaginario que se materializa”; y siendo así, se da permiso para montar sus escenas. En buenas disquerías se pueden encontrar La criollez, tangos, milongas y poemas –con Edgardo Cardozo– y Tangos, con Ubaldo De Lío, otra exquisita manera de conocer a esta morocha, animal de teatro, con 30 años de carrera.