Si fuera vagina sería la de...
Mi mamá. Para cuando salí... inmediatamente me diría algo que me incentive a estar afuera.

Si fuera pene sería...
El de Marlon Brando.

Ojalá se inventaran los preservativos...
Del Papa.

Si mi cama hablara diría...
Dejá de comer galletitas que ensucia.

Quisiera tener dos...
Glándulas mamarias.

Nadie lo sabe, pero en el baño, inmediatamente después...
Se llena de pelos en la rejilla.

¿Qué palabras no puede evitar decir en ese momento?
Graciasss.

¿A quién le gustaría ver en una porno?
A Pergolini.

¿Dónde se haría un agujero nuevo?
Al lado del traste, para separar la basura en orgánica e inorgánica.

¿Cuántos son multitud?
Dos.

¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas?
Muchos pelos.

¿Cuál es su posición favorita?
La que no se me ven los mondongos.

¿Qué es para usted un polvo mágico?
El que en mi cabeza no aparece.

¿Cómo le hace saber que es “ahí”?
Agarrándole la mano y gritándole ¡¡ahí!!

¿Cuándo miente?
Cuando me siento con culpa. Y... soy judía.

El tamaño no le importa salvo que...
Que sea creativo.

¿Qué quiso siempre y nunca tuvo?
Un campo, un ombú y un gaucho.

Tiene que durar más que...
pero menos que...
Lo que mi aire me permita.

Mariana Briski es actriz, autora, directora y docente de teatro. Comenzó su recorrida desde el under, con el grupo Las Barbies, y se convirtió en actriz de culto a partir de los programas De la cabeza y Cha cha cha. Entre los trabajos recientes figuran su participación en la película ¿Sabés nadar?, la dirección de las obras Caso Casandra, Rodolfo Alfredo el aviador y La bicha, entre otras, y la composición de una mala de cuento para la versión 2006 de Chiquititas.