Creo que las diferencias en las percepciones de varones y mujeres sobre la participación en la crianza de los hijos puede indicar, básicamente, la distancia que existe entre lo que cada uno construye como ideal. ¿Los varones participan mucho o poco en relación con qué modelo? En comparación con sus propios padres, los hombres se encuentran en una situación muy diferente y ellos valoran eso. En cambio, si se piensa en relación con lo que hacen las mujeres, el aporte de los varones es bastante menor y ellas marcan esa distancia. El punto es que los varones no cambiaron muchísimo, pero sí sienten que cambiaron muchísimo.

Mientras la participación de las mujeres en el mercado laboral aumentó fuertemente en las últimas décadas, la responsabilidad relativamente mayor de las mujeres en el ámbito familiar y de crianza no parece haberse transformado en forma equivalente. El tiempo actual muestra, entonces, varias brechas entre deseos y realidades, entre modelos ideales y vidas cotidianas. Pero, es cierto, también que las grandes y pequeñas luchas por la igualdad entre varones y mujeres nunca han estado exentas de dificultades.