› Por Vilma Ripoll *
El cierre de establecimientos privados centralizó a los pacientes con cobertura en algunos privados grandes, mientras que el resto de los pacientes se fueron al Estado. Eso significó una sobrecarga importante para las enfermeras, que son, en su mayoría, jefas de hogar. Pero no hubo mejores condiciones de trabajo a pesar de que aumentó el trabajo. La verdad es que falta de todo para trabajar y se trabaja como se puede. En el Hospital de Niños de Buenos Aires las enfermeras me han contado que en terapia los pacientes pueden llegar a tener riesgo de muerte por la falta de personal. Sólo en los treinta y tres hospitales porteños los enfermeros (alrededor de 6500) son la mitad de los médicos (12 mil) cuando, en realidad, tendría que ser exactamente al revés, dos enfermeros por cada médico.
Por ejemplo, después del cierre del Hospital Francés el desborde del Hospital Italiano fue tremendo. Yo estaba trabajando ahí así que lo viví personalmente. Antes sobraban camas en la ciudad de Buenos Aires. Y ahora hay más pacientes que camas. Se trabaja a cama caliente y eso se refleja en un recalentamiento de actividades. Tal vez en el sector privado hay un poco mejor sueldo, pero con situaciones de trabajo absolutamente estresantes. Y otro tema es que los premios son el 30 por ciento del sueldo. Entonces, si faltas por enfermedad perdés el presentismo. Por eso, los empleados no quieren perder su sueldo y van a trabajar enfermos. En La Trinidad te dan derecho a la cobertura médica de ellos si el primer año no faltas ningún día. Todos le buscan la vuelta para sancionarte por enfermedad. A pesar de que, supuestamente, tenés que cuidar la salud.
* Licenciada en enfermería y ex diputada de la ciudad de Buenos Aires.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux