“La llegada de los tratamientos antirretrovirales de alta eficacia, sumada a una política para su acceso y distribución gratuita, ha marcado un antes y un después en la vida de las personas con VIH, habilitando la presencia de un proyecto de vida”, cuenta Marcela Alsina. En esta otra etapa, una de sus principales preocupaciones son los obstáculos para conseguir trabajo. “Es lo que les permite acceder a otros derechos como vivienda digna, alimentación, atención de salud, entre otros”, agrega Alsina. En la Red Bonaerense de Personas Viviendo con VIH sida, de la que es referente, hicieron un sondeo que arrojó que sólo una de cada diez personas viviendo con VIH tiene un trabajo formal; apenas el 20 por ciento terminó el secundario y un 12,6 por ciento no pudo completar la primaria; el 73,4 por ciento de los que saben un oficio tienen más de 45 años.
El diagnóstico llega, en promedio, a los 19 años. Justo en el momento del salto hacia el mercado laboral. “La persistencia de estigma y discriminación asociados con el VIH obstaculizan el pleno goce de derechos, disminuyen la calidad de vida y el bienestar psicosocial de las personas con VIH. En el campo laboral, los mitos existentes acerca de los mecanismos de infección y de la baja productividad de las personas que viven con VIH se traducen en empleos precarios y desempleos.”
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux