Boca jugó ayer un partido raro. No arrancó bien. Le costaba generar juego y aunque dominaba la pelota se agotaba por completo en centros que casi nunca terminaban bien. Entonces, cuando el partido parecía caer en un pozo, Tevez tuvo un arranque explosivo y ahí no más –mientras a un costado era derribado Centurión– sacó un bombazo desde la media luna y abrió la cuenta a los 33. Así de rápido y explosiva fue también su reacción ante una amarilla que Delfino le mostró por una falta sobre Lema y que, tras un insulto sostenido, se convirtió en una segunda tarjeta, y luego roja y expulsión. Todo eso en dos minutos.

Entonces fue raro que Boca no sintiera tanto la ausencia de su capitán y máxima figura, que Centurión se animara a cargarse la responsabilidad de los ataques y que solo contra el mundo, pero apoyado por las buenas labores del colombiano Fabra y de Pavón, se las ingeniera para inquietar más a Olave que lo que Belgrano, con un hombre más, había conseguido incomodar a Sara. Y mucho más extraño aún fue que Boca se fuera al descanso ampliando su ventaja en el minuto 46, tras un tiro libre espectacular de Pavón, que puso la pelota sobre la barrera y al ángulo.

Ese segundo gol fue determinante. Los cordobeses se terminaron de desdibujar y eso explicó por qué Boca, en inferioridad numérica, se quedó con el protagonismo en la segunda parte. Cubas y Pérez mandaban en el medio, donde Bolatti luchaba casi en soledad. Tan inentendible era la escasa reacción de los cordobeses como el hecho de que Boca dominara a su antojo el ritmo del encuentro. La expulsión de Federico Alvarez, a los 75, emparejó a los dos equipos en cantidad de jugadores.

El ingreso de Zuqui por Pavón le sentó bien al equipo de Guillermo Barros Schelotto, que a los 83 lo liquidó con una contra letal de Fabra, que corrió casi medio campo con la pelota dominada y, pese a que tuvo durante todo el recorrido una opción de pase, definió él, de zurda, entre Olave y el palo izquierdo para poner el 3-0 final.

Ni antes de los goles ni después el equipo de Esteban González tuvo el ímpetu necesario como para cambiar su suerte. Obolo no agarraba una y la más clara que tuvo la había definido mal, a un costado; Alanis perdía seguido ante Peruzzi y ni siquiera el ingreso de Suárez le sirvió como para cambiar su pálida imagen.

Pero en la Bombonera de Belgrano importaba poco y nada. Los hinchas pensaban en Centurión, a quien el Mellizo sacó para que se llevara una gran ovación. A Benedetto le quedó una chance que bien pudo ser el cuarto. Tampoco importó.

Estadio: Boca.

Arbitro: Germán Delfino.

Goles: 33m Tevez (B), 46m Pavón (B); 83m Fabra (B).

Cambios: 46m Suárez por Etevenaux y Luján por Gaitán (Bel), 77m Pereyra por Alanis (Bel), 80m Zuqui por Pavón (B), 84m Carrizo por Centurión (B) y Benedetto por Bou (B).

Incidencias: 35m expulsado Tevez (B),doble amarilla; 74m expulsado F. Alvarez (Bel), doble amarilla.

n Tevez ve la roja, dos minutos después de haber abierto el marcador. Foto Julio Martín Mancini