El envión positivo que mantenía River se detuvo ayer ante San Martín. El equipo dio un paso atrás en su juego, y no pudo sostener un nivel que le permita ejercer supremacía sobre los sanjuaninos. El empate lo bajó de la cima de la tabla, pero principalmente le dejó ciertas preocupaciones sobre el desemepeño de alguno de sus integrantes. Encima, las variantes con las que cuenta tampoco aperecen como las soluciones que este equipo necesita.

Lo bueno que había echo el ecuatoriano Mina en Córdoba, frente a Talleres, con gol incluído, no terminó de confirmarlo ayer en el estadio Monumental. El marcador central abusó mucho con pases largos desde el fondo, y no siempre con la precisión adecuada. Además, también mostró fallas en los duelos personales con los delanteros rivales, que pudieron escaparse de él con frecuencia. Maidana, que fue homenajeado antes del encuentro por haber cumplido 200 partidos como titular en el club, tampoco tuvo claridad en la salida, aunque fue más efectivo en la marca con sus rivales.

Los laterales no lograron aportar la salida que River necesita por las bandas, e intercambiaron aciertos con errores en igual proporción. Moreira no se desprendó cuando la jugada lo requería, y por ese motivo recibía el reclamo constante de D’Alessandro. Cuando conseguía desbordar hasta el fondo, sus envíos al área no tenían destino. Del otro lado, el joven Olivera no deslumbró en su presentación, y casi no cruzó la mitad de la cancha.

Uno de los problemas principales de River estuvo en el mediocampo. El único que tenía sentido de la ubicación era Ponzio, que se paró en el centro y se encargó de distribuir hacia los costados. Entre Fernández y Gonzalo Martínez no lograron en ningún momento asociarse con acierto con D’Alessandro, para organizar el andamiaje ofensivo. Fernández sólo aportó el centro para Alario, que terminó en el gol del ex Colón con un cabezazo cruzado. Después fue todo confusión.

Martínez se recostó demasiado sobre la izquierda, y no le quedó cómodo moverse en un espacio corto de la cancha. Para colmo, cuando pudo haber convertido el segundo, su remate se fue desviado. Los delanteros fueron los que mejor se complementaron: Driussi abriéndose por afuera, y Alario esperando por adentro. El primero fue reemplazado por Alonso, que en tiempo de descuento estrelló un remate en el travesaño, cuando River buscaba el triunfo a puro vértigo.

San Martín demostró un trato prolijo de la pelota, y cuando decidió ir hacia adelante, alcanzó el empate por intermedio de Villarruel, que definió tocando por el centro de una buena jugada combinada. El visitante tuvo algunos jugadores con un fútbol interesante, como Navarro, Casierra, Barcelo y el propio Villarruel.

Más allá de que el campeonato recién está comenzando, River dejó ayer varios interrogantes que no serán fáciles de develar, si es que pretende consolidarse entre los mejores.

Estadio: River.

Arbitro: Mauro Vigliano.

Goles: 29m Alario (R); 57m Villarruel (SM).

Cambios: 61m Barcelo por Dening (SM), 73m Alonso por Driussi (R), 74m E. Martínez por Gelabert (SM), 77m Pelaitay por Fissore (SM), 83m Andrade por I. Fernández (R).

Gonzalo Martínez se anticipa a Denning para llevarse la pelota en la mitad de la cancha.