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Marcelo Bielsa se mostró indignado. A partir de la decisión de la FIFA de autorizar al Inter a ceder a Javier Zanetti y a Cristian González tras el partido de ayer, el entrenador de la Selección Argentina expresó su bronca por la situación y decidió que los jugadores ni siquiera viajaran, ya que recién hoy se iban a sumar al resto del plantel, a menos de 36 horas del compromiso ante Ecuador.
“Me indignó que la FIFA haya reducido de cinco a dos días el tiempo para ceder a los jugadores. Esto es algo que mata al fútbol. Es un absurdo reglamentario, aunque también hay que tomarlo como una actividad comercial”, señaló Bielsa durante la conferencia de prensa que brindó en Ezeiza.
El técnico explicó que decidió que los futbolistas no volaran por el poco tiempo de antelación con el que llegarían a incorporarse junto al resto de sus compañeros. “Los liberamos de la convocatoria, aunque los jugadores son incondicionales. Pero aunque los valoro, debía protegerlos”, aclaró Bielsa, quien informó que la resolución la tomó el sábado, aunque recién la hizo pública ayer. “Pero decidí comunicárselo a los jugadores luego del partido, porque sabía que lo tomarían con tristeza”, comentó.
Otro tema por el que Bielsa tuvo que dar explicaciones fue la suspensión de Walter Samuel, que recién se conoció el viernes, justo un rato antes de que el jugador volara desde Roma. Y allí también exhibió su molestia hacia la decisión de la FIFA, que inhabilitó al defensor por una expulsión ocurrida tres partidos antes.
“La AFA tiene una oficina que se dedica especialmente a eso, a cargo de Rubén Moschela. Hace cuatro meses que venimos gestionando para conocer la información, pero recién el viernes recibimos una respuesta”, se quejó el técnico. Una bronca justificada teniendo en cuenta que Samuel fue expulsado ante Chile, cumplió una fecha ante Venezuela y después jugó ante Bolivia y Colombia.
En cuanto a la poca expectativa que despierta el compromiso, de acuerdo con lo que muestra la escasa demanda en la venta de entradas, Bielsa prefirió no adelantarse y aguardar el partido. “Hay que esperar a que llegue el momento”, comentó el entrenador, que no se puso a pensar si él es el responsable de la indiferencia del público con la Selección. “No lo quiero pensar seriamente. Me tengo que proteger un poco. Pero es una posibilidad, aunque no soy inaccesible a la idolatría, porque vengo de una ciudad en donde dirigí a un club como Newell’s y la gente me quiere”, indicó.
Claro que también se hizo cargo de sus culpas. “Protagonicé un importante fracaso y eso tiene un precio, pero también la gente no tiene independencia para pensar sino que opta entre opciones que le ofrecen los periodistas”, comentó Bielsa.