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El Arsenal logró en el campo del Tottenham Hotspur el punto que le faltaba y se proclamó campeón de la Premier League de fútbol. El conjunto que dirige el francés Arsene Wenger, invicto tras treinta y cinco jornadas, aventaja en diez puntos al Chelsea de Hernán Crespo y Juan Sebastián Verón, al que le restan por jugar tan sólo tres partidos, por cuatro que aún deben disputar los “rifleros”. No falló el conjunto de Wenger. El Arsenal sabía antes de saltar al terreno de juego que podía ser campeón gracias a la derrota del Chelsea en Saint James Park, 2-1 ante el Newcastle de Bobby Robson.
La alegría fue doble en el Arsenal, porque pudo festejar su 13º título de Liga en White Hart Lane, el estadio del Tottenham, el club del norte de Londres con el que mantiene la máxima rivalidad, donde ya lo había logrado en 1971. El Arsenal, que obtuvo así su segundo título en la Premier League en tres años, sumó 82 puntos, mientras que el Chelsea tiene 72 y el Manchester United, que el sábado cayó 1-0 como local ante el Liverpool por 1-0, suma 71.
“Ganamos la Premier League y la Copa FA dos veces en los tres últimos años y estoy muy orgulloso por estos logros”, declaró el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger. “Hemos ido mejorando año a año, pero éste ha sido fantástico. Ahora tenemos que terminar la temporada invictos.”
Campeón por adelantado, el próximo objetivo del Arsenal será concluir el campeonato invicto, algo que nadie ha conseguido desde que el Portsmouth lograse el título en la temporada 1888-89, con tan sólo 22 partidos.
El éxito del Arsenal tiene dos nombres propios. El del técnico Arsene Wenger, que en ocho años suma tres entorchados con los “rifleros” (1998, 2002 y 2004) y, sobre todo, de Thierry Henry, el delantero francés que ha marcado 29 de los 69 tantos de su equipo y es el principal candidato a ganar el Botín de Oro.
La Liga sirve, además, para ocultar los fallas de un equipo que perdió, contra el Manchester, la posibilidad de conquistar su tercera Copa de Inglaterra consecutiva y que volvió a fallar en Europa, donde fue eliminado, contra todos los pronósticos, por el Chelsea.
Precisamente, el éxito europeo del Chelsea fue también la “tumba” del equipo del italiano Claudio Ranieri, que prácticamente se desentendió del campeonato local. “Había felicitado al Arsenal hace cuatro fechas. Después del partido con Liverpool, ellos ya eran los campeones”, opinó Ranieri
Si hace 33 años, el Arsenal tuvo que esperar hasta el minuto 88, cuando Ray Kennedy batió a Pat Jennings, en esta ocasión Vieira redujo la tensión desde el minuto 3, cuando acertó a culminar un contragolpe lanzado por su compatriota Thierry Henry y el holandés Dennis Bergkamp. Pires, tras otra gran asistencia de Bergkamp, se encargó dejar claro que los “rifleros” no dejarían escapar la posibilidad de conquistar el título. Con el 2-0, el Arsenal pareció relajarse y el Tottenham logró un afortunado empate.