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Con un tanto marcado por el ucraniano Andriy Shevchenko, el Milan derrotó 1-0 a Roma y de esa manera conquistó su Scudetto Nº 17 en la Liga de Italia, en un partido polémico que tuvo momentos de gran tensión y en el cual los hinchas romanos agredieron a dos jugadores del equipo local. Con la victoria, Milan sumó 79 puntos y, a dos fechas del final de la Liga, se tornó inalcanzable para Roma, que tiene 70. Si el equipo de Carlo Ancelotti gana en las dos últimas fechas superará el histórico record de 84 puntos del Inter campeón 88-89. Los milanistas acumulan 24 victorias, 7 empates y una derrota en el actual certamen.
Este fue el 43º título en la rica historia del Milan, club fundado el 18 de diciembre de 1899 por el inglés Alfred Edwards y un grupo de amigos bajo el nombre Milan Cricket and Football Club. Desde entonces, ganó 17 Scudettos (los de 1901, 1906, 1907; 1951, 1955, 1957, 1959, 1962, 1968, 1979, 1988, 1992, 1993, 1994, 1996, 1999 y éste), 5 Copas de Italia (en 1967, 1972, 1973, 1977 y 2003), 6 Copas de Europa (las de 1963, 1969, 1989, 1990, 1994 y 2003), 2 Recopas, 3 Intercontinentales (en 1969 ante Estudiantes, 1989 y 1990) y 3 Supercopas de Europa.
El partido tuvo una rápida definición. A los 2 minutos, el brasileño Kaká desbordó y envió un centro para la entrada de Shevchenko, que con un perfecto golpe de cabeza marcó su tanto número 22 en el certamen, lo que lo ubica como goleador absoluto. El clima se puso tenso a los 49 minutos, cuando el árbitro Domenico Messina obvió un penal del artillero ucraniano, quien tocó la pelota con la mano dentro del área, lo que despertó la ira de los tifosi romanos.
Una lluvia de proyectiles y de petardos provenientes de la tribuna visitante, uno de los cuales estalló cerca de Gennaro Gattuso, derribándolo al piso aturdido, obligó a interrumpir el partido. Desde ese momento, el arquero brasileño Dida fue blanco de los enardecidos hinchas ubicados a sus espaldas y en dos ocasiones fue alcanzado por proyectiles, uno en la cabeza y otro en una pierna, pese a lo cual continuó jugando, después de ser asistido.
Los minutos finales se jugaron con una nube de humo cubriendo el campo de juego, producto de algunas bengalas arrojadas por los simpatizantes visitantes. Los hechos ocurrieron ante la presencia del jefe del gobierno italiano y presidente de Milan, Silvio Berlusconi, quien asistió a ver el partido.
En el resto de los partidos disputados ayer, la Juventus perdió 1-0 en su visita a Perugia, el Parma venció 3-1 al Ancona, el Inter cayó 2-1 ante el Lecce y Lazio empató 1-1 con Reggina. Además, Chievo derrotó 2-0 al Modena, Empoli superó 2-0 al Bologna, Udinese le ganó 3-1 a Sampdoria como visitante y el Siena cayó 1-0 ante Brescia.