FúTBOL › MUY ABURRIDO EMPATE 0-0 EN SAN MARTIN
Peor... imposible
Chacarita e Independiente hicieron honor al pésimo momento que atraviesan y consiguieron una igualdad que les sirve para muy poco.
Es cierto que no se podía esperar demasiado. Con sólo repasar las campañas que están llevando a cabo en el Clausura –y desde antes también– Chacarita e Independiente, las expectativas por lo que se podría ver en San Martín no daban para ilusionarse. Pero, al parecer, los dos se esforzaron especialmente para que la realidad superara a las previsiones. El 0-0 que protagonizaron fue deslucido, con pocas acciones bien hilvanadas y, para colmo, no le sirvió a ninguno. Con la igualdad, el equipo que ayer condujo Horacio Cirrincione sigue sin tomar respiro y está completando un semestre para el olvido, inmerso en una profunda crisis institucional que ya se devoró al presidente Andrés Ducatenzeiler, que tuvo que pedir licencia. Y para Chacarita, el empate tampoco lo dejó bien parado, porque no pudo aprovechar para despegarse de Chicago en la lucha por el descenso directo y sigue metido en la Promoción.
Dentro de lo aburrido y mal jugado que fue el partido, es posible marcar que Independiente fue levemente superior, más allá de lo equilibrado que resultó el desarrollo. Pero como le faltó profundidad para generar situaciones, entre las llegadas apenas se puede contabilizar un buen remate de Christian Giménez, que salvó Leonardo Fernández. El resto fue sólo insinuaciones. Del otro lado, Chacarita sólo se conformó con contrarrestar el juego del rival.
Pero si la primera parte fue aburrida, el complemento consiguió algo que parecía imposible: que fuera peor. Es que Independiente perdió el orden y ya ni siquiera ejerció ese ligero predominio del comienzo, y Chacarita nunca consiguió generar una buena maniobra elaborada. Pelotas divididas, piernas fuertes e imprecisiones en las entregas es lo único que se pudo sacar en claro. Para colmo, en la única jugada que pudo cambiar la historia, Castillo convirtió de cabeza, pero el árbitro Horacio Elizondo anuló la jugada a instancia del juez de línea, que consideró que la pelota había salido antes de que partiera el centro. Así se llegó a un previsible empate, que dejó muy poco conformes a los dos equipos.
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