La Eurocopa ya dejó a un peso pesado afuera. España, que llegó al torneo con la ilusión de consagrarse campeón, se tuvo que despedir de manera prematura del certamen al perder 1-0 con Portugal, que así logró adjudicarse el grupo. El delantero Nuno Gomes, en la segunda parte, anotó el único tanto del partido. Grecia, a pesar de que perdió 2-1 ante Rusia, obtuvo el segundo lugar de la zona y también se metió en los cuartos de final. Hoy se decide el Grupo B con los partidos Francia-Suiza y Croacia-Inglaterra.
La selección española sumó un nuevo capítulo a su larga lista de frustraciones en torneos internacionales. Como en tantas ocasiones, el conjunto de Iñaki Sáez despertó la ilusión entre sus aficionados, pero finalmente volvió a defraudar. “Hasta ahora no estaba yo, pero a partir de hoy podré pensar en este asunto y sacaré mis propias reflexiones”, señaló el entrenador para explicar las razones de las habituales debacles del conjunto español en instancias importantes. En cuanto a las fallas cometidas en este certamen, Sáez lo atribuyó a la falta de gol que mostró el equipo. “El error de esta Eurocopa ha sido no traducir en gol las ocasiones. Defensivamente no estuvimos mal, encajamos pocos tantos. Felicito a Portugal por clasificarse. Hicieron un partido como tenía que hacerlo, lo dio todo y nos eliminó”, comentó Sáez.
En el juego, el encuentro fue favorable a Portugal que, sin demasiadas ideas, pero con mucha más actitud, se llevó por delante a su rival. Por eso mereció llevarse la victoria en la primera parte, aunque le faltó precisión en el momento de la definición. Ya en la segunda mitad, una gran media vuelta de Nuno Gomes le dio el tanto de la clasificación. A esa altura, las posibilidades de España se limitaban a lo que podría realizar Rusia en el otro encuentro, ya que en el suyo no tenía ninguna chance. Por más que se quedaba eliminado, ni siquiera consiguió patear al arco. Por eso, y porque el esperado tercer tanto de Rusia que le daba el pase a España nunca llegó, el nuevo fracaso quedó sellado.
Del otro lado, la euforia de Scolari, que confesó que vivió este partido como si se tratara de una guerra, fue desbordante. “Fue la unión del grupo, el trabajo de todos los jugadores y el cariño del público lo que nos dio la clasificación. Ese entusiasmo nos dio el triunfo”, subrayó Scolari, que estaba de tan buen humor que despertó con un grito a un periodista que se estaba durmiendo en la sala de prensa, en medio de la carcajada general.