El ole bajaba desde las tribunas del estadio Orange Bowl. Los jugadores argentinos corrían detrás de la pelota y de los futbolistas colombianos, sin poder alcanzar ni una cosa ni la otra. Es cierto que no fue la imagen real de lo que fue el partido a lo largo de todo su desarrollo. Pero sí se transformó en una postal perfecta para definir la actuación del equipo argentino ante Colombia, en un amistoso preparatorio de cara a la Copa América que comenzará la semana que viene. El 2-0 final resultó justo, e incluso pudo haber sido todavía más amplio, si es que Cavallero no le tapa de manera brillante un mano a mano a Murillo en el final del juego. Lo peor es que, además de jugar mal, el conjunto de Marcelo Bielsa se mostró muy nervioso y apeló a las faltas fuertes, lo que se reflejó en la expulsión de Andrés D’Alessandro por un golpe sin pelota a Jairo Patiño.
Más allá de algunos nombres diferentes, la idea inicial de Bielsa se centralizó en su esquema tradicional, con los tres del fondo, Coloccini como volante central, D’Alessandro en el rol de conductor y los tres de arriba en sus posiciones fijas: Rosales por derecha, Saviola por el medio y Cristian González por izquierda. Sin embargo, pese a las intenciones, los intérpretes no estuvieron acertados, por lo que la producción del equipo estaba muy por debajo de lo esperado.
Del otro lado, Colombia no planteó nada novedoso. Lo del conjunto de Rueda se limitó a un correcto trato de balón y muchas ganas para correr y no perder el orden. Por eso, Argentina se insinuaba como dominador, pero muy lejos estaba de conseguir profundidad y generar situaciones de peligro. Por eso, la primera chance recién apareció a los 18 minutos, cuando Rosales ejecutó un tiro libre desde el borde del área que fue despejado entre el arquero y un defensor.
Cuando el desarrollo ya se había tornado monótono y deslucido, Colombia sacó ventajas a partir de la mejor maniobra colectiva de la primera parte. Entre Patiño, Aguilar y Ferreira combinaron en tres cuartos de cancha y vulneraron la presión que Argentina quiso imponer. Generado el desequilibrio por la derecha, el cambio de frente hacia la izquierda encontró solito a Tressor Moreno, que resolvió de primera colocando la pelota por encima del cuerpo de Cavallero. A primera vista parecía un golazo, pero la trayectoria del remate se modificó a partir de un desvío en el cuerpo de Quiroga.
El gol en contra desorientó a Argentina. Salvo Coloccini, de buena labor parado como cinco, el resto de los volantes perdió presencia en el medio, lo que permitió que Colombia manejara un rato la pelota. Claro que tampoco tuvo demasiada profundidad como para inquietar a la defensa argentina. Una vez transcurrido ese pasaje de desconcierto, Argentina volvió a tomar el dominio de las acciones. Y por más que no logró edificar un juego asociado ni consiguió que sus individualidades pesaran en el desarrollo, apenas con las ganas estuvo cerca de igualar. Primero pudo empatar en una jugada muy curiosa, tras un error del fondo colombiano: la máxima futbolera no se cumplió, ya que hubo cuatro cabezazos en el área y ningún gol... Sorin cabeceó para arriba, Orozco falló, Dinas rechazó mal y Rosales encontró el despeje, pero definió afuera. Todo por el aire. Y en la otra chance más clara, el delantero de Newell’s no pudo rematar con justeza tras una buena habilitación de Sorin.
No cambió demasiado en el arranque del segundo tiempo. Argentina apenas exhibió la voluntad para acorralar al rival cerca de su área. De ideas futbolísticas ni hablar. Por eso, en cuanto la presión aflojó, Colombia volvió a tomar el comando del juego. Un contragolpe bien manejado por Patiño y mejor definido por Herrera con un derechazo desde el borde del área definieron el encuentro.
El balance de la presentación argentina no pudo ser peor. Además del resultado, tampoco hubo aspectos en los que el entrenador pueda sacar conclusiones positivas. La defensa se mostró insegura; Zanetti volvió a mostrarse intrascendente, el tándem Sorin-González defeccionó; D’Alessandro no pudo transformarse en el conductor que el equipo necesitay, para colmo, se hizo echar por un golpe a Patiño; y Saviola casi no tocó la pelota y, en la única chance que tuvo, definió mal. Tal vez lo único bueno haya sido el rendimiento de Coloccini como volante central, de lo mejor de un equipo que tuvo un pobre desempeño.
0 ARGENTINA: Cavallero; Quiroga, Ayala, Heinze; Zanetti, Coloccini, Sorin; D’Alessandro; Rosales,
Saviola, C. González. DT: M. Bielsa.
2COLOMBIA: Calero; G. Martínez, Orozco, Dinas, Victoria; Patiño, Aguilar, O. Díaz, Ferreira; Moreno,
Herrera. DT: R. Rueda.
Estadio: Orange Bowl (Miami).
Arbitro: Kevin Terry (EE.UU.).
Goles: 21m Moreno (C); 76m Herrera (C).
Cambios: 45m, M. González por Quiroga (A); 69m, Murillo por Moreno (C); 75m, Figueroa por C. González (A); 78m, Placente por Sorin (A); 81m, Palacios por G. Martínez (C); 88m, Congo por Ferreira (C); 90m, A. González por Herrera (C).
Incidencia: 66m, expulsado D’Alessandro (A).