Por Adrian De Benedictis

El nuevo River inició positivamente la defensa del título, pero la incógnita que abre la presencia de muchos juveniles se mantendrá latente. La mayor incertidumbre será saber cómo responderán los más jóvenes en los momentos decisivos. La expectativa que provocaba el encuentro era enorme. No sólo por ver al actual campeón sin muchas de sus anteriores figuras sino por la propuesta que podría ofrecer Colón, a partir de la llegada de Alfio Basile a la conducción. El entrenador regresaba al fútbol argentino luego de su paso por San Lorenzo, seis años atrás.
Con esos ingredientes, ambos equipos entregaron pasajes de mucha calidad técnica y el vértigo fue el protagonista constante durante gran parte del primer tiempo. River se apoyaba en el desequilibrio de Cuevas –la gran figura de la tarde–, la presencia intimidatoria de López en el área y la precisión de Gastón Fernández y Sambueza. Por el otro lado, Colón sostuvo su estructura en la dupla que formaron los colombianos Hernández y Grisales, mientras que Gandín y Fuertes se movían por todo el frente de ataque. Además, los santafesinos agregaban las subidas del ex River Ariel Garcé por la franja derecha.
Ese escenario ofreció la primera aproximación de River cuando apenas se jugaban tres minutos: Cuevas desbordó por la derecha, tiró un centro y Sambueza le pegó mal a la pelota. Dos minutos más tarde, el mismo Cuevas cabeceó otro envío desde la derecha, la pelota se estrelló en el travesaño y picó apenas afuera del arco. Sorpresivamente, en su primer intento serio, Colón se puso en ventaja a través de Gandín. El ex Rafaela recibió la pelota luego de una gran corrida de Grisales, le pegó de media vuelta, y Costanzo no pudo retener lo que parecía un tiro sin complicaciones.
River reaccionó rápido y sólo tres minutos más tarde llegó a la igualdad: Cuevas convirtió cruzando un remate desde la derecha, después de una mala salida de Tombolini cuando intentaba cortar un corner desde el otro lado. Pero, a pesar del empate, Colón fue el que buscó con más insistencia. En ese momento, Costanzo respondió bien ante un corner de Grisales al primer palo, y luego le ahogó el grito a Fuertes cuando le ganó el duelo personal. River respondió con un tiro de Ledesma que encontró bien ubicado a Tombolini, y después con otro remate de Miranda que también controló el arquero. En el final, Cuevas estuvo cerca con un cabezazo que se fue al lado del palo.
El segundo tiempo mostró a un River más decidido y en sólo ocho minutos sacó dos goles de diferencia. En el primer minuto, López tocó debajo del arco luego de un rebote por un tiro de Sambueza. Y a los nueve, Pereyra aumentó la ventaja con un remate que tocó a un defensor. En el inicio de la jugada, Tombolini le tapó un derechazo a Gastón Fernández, y luego López asistió a Pereyra con un centro desde la derecha.
El desarrollo del juego no ofrecía complicaciones para River, pero el descuento de Hernández le puso más dramatismo al resultado. El colombiano convirtió con un zurdazo al primer palo, ingresando por la izquierda. Luego, Chitzoff estuvo cerca el empate con un cabezazo en una salida mala del arquero, quien antes le había tapado un tiro a Hernández. En esos instantes, River evidenció varios desajustes defensivos. A esa altura, el primer paso ya estaba dado, pero el recorrido no se vislumbra sencillo.