FúTBOL › DIEZ NOMBRES QUE DEJO EL CLAUSURA
Un nuevo capítulo de “Futurama”
1 Fernando Cavenaghi. El delantero de River fue la gran revelación del torneo. Si bien ya había mostrado condiciones el año pasado, en este Clausura exhibió todas sus virtudes y hasta se consagró goleador con 14 tantos, pese a que en el verano le trajeron tres jugadores para su puesto. Pero, además de los goles, también demostró capacidad para tirarse atrás, aguantar la pelota y asociarse con los volantes para llegar tocando. Además, luego de haber convertido ocho tantos en cuatro partidos, no se desesperó cuando le tocó atravesar una racha sin convertir y siguió apostando a su juego. Su virtud más reconocible es la serenidad que muestra en el momento de la definición, lo que le permite elegir siempre el lugar y no rematar al bulto.
2 Carlos Tévez. La otra gran aparición del Clausura. Aunque ya había debutado en el ciclo de Carlos Bianchi, con el correr del Clausura se fue ganando un lugar entre los titulares y se transformó en el nuevo mimado de la hinchada de Boca. Su capacidad para girar con un defensor encima y la gambeta en velocidad son los dos aspectos que más sorprenden de su juego, pese a que está actuando en una posición diferente de la que brilló en juveniles. Todavía le falta conseguir tranquilidad en el momento de la definición, aunque sus antecedentes de goleador en inferiores le abren crédito a mejorar. Para muchos tiene condiciones de crack.
3 Daniel Montenegro. Su lugar en esta lista tiene que ver con un resurgimiento y no con una aparición, ya que en campeonatos anteriores había demostrado largamente su categoría. Pero después de un año en Europa casi sin jugar, su rendimiento en la vuelta al fútbol argentino surgía como una incógnita. Sin embargo, enseguida disipó cualquier duda. Con su conducción llevó a Huracán a una gran campaña, que lo ubicó como el equipo que más puntos obtuvo como visitante. Goles de afuera del área, entregas punzantes, pases gol y gambetas hacia adelante fueron las principales muestras de su repertorio. Así se convirtió en el jugador más desequilibrante del torneo y se posicionó nuevamente para conseguir una chance en Europa.
4 Luciano Figueroa. Otro de los delanteros que se dio a conocer en el Clausura. Con un historial brillante en inferiores, con record de goles incluido, en pocos partidos le alcanzó para demostrar su jerarquía y despertar el interés de equipos europeos. Entre sus cualidades se pueden destacar sus recursos para resolver frente al arquero. Sin apresurarse, con el tiempo justo para elegir siempre un hueco libre y la capacidad para resolver indistintamente con los dos perfiles, se presenta como un delantero de un potencial inmenso. Además, en el juego aéreo no es ningún negado y cuando se tira atrás colabora con acierto en el armado de la jugada. Una perla: para motivarlo, Menotti le cuenta anécdotas de Romario.
5 Lisandro Sacripanti. Se había destacado en los juveniles de Pekerman y debutó en Primera con dos goles en el triunfo ante Racing, por lo que rápidamente se ganó su lugar. Potencia en el momento de encarar y tranquilidad a la hora de definir son los principales atributos que exhibió a lo largo del campeonato. La gran tradición de centrodelanteros surgidos de Newell’s le valió algunas comparaciones todavía exageradas, aunque con un poco más de serenidad se puede convertir en un delantero de cuidado.
6 Martín Demichelis. Su versatilidad para adaptarse a cualquier puesto de la defensa o incluso en la mitad de la cancha lo consolidó como una pieza importante en el River campeón. Cada vez que lo exigieron respondió con solvencia, ya sea como último hombre como tomando a los delanteros rivales. Asombró su regularidad, poco común en un juvenil con tan pocospartidos en Primera. Además, en una jugada clave demostró su personalidad. Cuando expulsaron a Angel Comizzo en el partido ante Racing, Demichelis pidió el buzo, se calzó los guantes y se metió en un arco que en ese momento parecía gigante.
7 Cristian Leiva. Su regularidad en la mitad de la cancha fue uno de los pilares en los que Banfield basó su gran campaña en el Clausura, que le posibilitó hasta eludir la promoción. Capacidad de quite, temperamento para la zona caliente de los partidos y una buena dosis de precisión en las entregas le bastaron para afirmarse como uno de los mejores volantes centrales del campeonato. Por eso, su rendimiento no pasó inadvertido y ya lo pretenden algunos equipos grandes.
8 Diego Milito. Luego de varios campeonatos sin concretar todo lo que insinuaba, el delantero de Racing despegó definitivamente y se ganó la titularidad indiscutida. A pesar de que el equipo no rindió lo esperado, su rendimiento fue muy parejo. La principal evolución la evidenció en el área, donde resolvió con mucha más tranquilidad que en torneos anteriores. De esa manera llegó bastante seguido al gol, su mayor déficit hasta este momento. Además ganó confianza para encarar y hacer valer sus enganches y frenos, siempre complicados para cualquier defensor.
9 Ricardo Rojas. En la NBA se suele entregar el premio al jugador de mayor progreso. Si en el fútbol argentino existiera esa distinción, sin duda el ganador sería el defensor de River. Después de un año donde su mayor aporte al club había sido la discusión por la cláusula de “traslado domiciliario”, Rojas revirtió todas las críticas y ahora es un intocable. Desde el inolvidable globo en el tercer gol ante Boca se transformó en ídolo, pero ya antes se había afirmado como un pilar de la defensa. Luego de su tarde de gloria mantuvo un gran rendimiento, que ratificó partido a partido.
10 Patricio Pérez. Con 16 años, el enganche de Vélez fue el jugador más joven que debutó en el Clausura. Promovido por Alberto Fanesi durante su interinato, el técnico lo mandó a la cancha en el clásico ante Chicago “para darse un gusto”, según confesó el propio Fanesi, que considera que el chico se puede convertir en una figura del fútbol argentino. Si bien jugó muy pocos minutos, algunas pisadas y gambetas sirven para darse cuenta de que el pibe tiene pasta. Además, cuando Carlos Ischia se hizo cargo del plantel, en su primer partido lo hizo entrar nada menos que en la Bombonera ante Boca.