Con un juego demasiado pobre, sin claridad, repitiéndose en la ofensiva y muy flojo en la marca, Boca cayó en Santa Fe ante Colón, que terminó haciendo diferencia con un poco de orden y sentido de la oportunidad para aprovechar los espacios que el conjunto de Miguel Brindisi regalaba cuando, lanzado sin claridad al ataque, terminaba perdiendo la pelota. Entre los locales se destacaron el colombiano Giovanni Hernández y Moreno y Fabianesi; lo mejor de Boca fueron las buenas intenciones de Neri Cardozo, quien con Tevez tomado de cerca y un mediocampo demasiado impreciso no encontró socios a su medida. El único gol del encuentro lo anotó Ismael Blanco, promediando el complementario. La jugada fue un contraataque y contó con ayuda del Flaco Schiavi, pero Blanco definió lindo: derechazo por encima del cuerpo de Abbondanzieri, que se metió sobre el palo derecho del arquero.
Con el correr de los minutos lo único que se podía ver con claridad era que a Boca, jugando así como lo hacía, le iba a costar mucho llegar con claridad al arco de Tombolini. Porque cuando no fallaba su juego en la zona media, sí mostraba fisuras en la definición, donde se repetían los centros buscando la cabeza de Palermo, con y sin él en el área, que los centrales de Colón casi siempre anticipaban. Aun sin manejar con claridad la pelota, los santafesinos sumaron más chances claras de gol. Un remate de Garcé que se desvió en la mano de Morel Rodríguez, un cabezazo de Fuertes que pegó en el palo derecho de Abbondanzieri, un remate de media distancia de Hernández que el arquero de Boca consiguió desviar y un remate de Grisales, que se fue por arriba del travesaño.
En el equipo de Brindisi, la anemia era generalizada y las situaciones de gol llegaban a cuenta gotas. Cagna tuvo una linda chance tras encontrar una pelota en el área, que Morel Rodríguez había lanzado desde el lateral, pero Tombolini terminó tapando. Después intentó sorprender Cascini con un remate de media distancia que pasó cerca del arco, y otra vez Cagna probó suerte, luego de un error defensivo, con un remate que se le fue alto. De Tevez, nada. Alguno que otro amague, algún pase a los pies de un compañero y un centro que bajó Palermo y que Traverso no llegó a conectar como para abrir la cuenta.
Boca tenía la pelota, pero no le encontraba la vuelta al partido. Colón no perdía el orden y mostraba intenciones de aprovechar alguna contra: los errores defensivos de Boca también se repetían. Tuvo Palermo una buena idea cuando intentó sorprender a Tombolini con un buen zurdazo, pero el arquero respondió despejando el remate. Después volvió a estar cerca Boca, con un centro de Palermo que terminó despejando Daniel Díaz. Colón, que había anunciado su fuego con dos buenas terminaciones de Hernández de dos contraataques: el primer remate lo tapó Abbondanzieri, el segundo, un lindo zurdazo, pasó muy cerca del segundo palo del arquero. Boca iba y volvía, sin demasiada convicción. De un pelotazo largo, que Schiavi intentó despejar, para terminar habilitando a Blanco, llegó la ventaja. Abbondanzieri salió a tapar hasta la puerta del área, pero Blanco tuvo tiempo para acomodar con la derecha y poner la pelota ahí, donde quería.