El avión en el que viajaba rumbo a Buenos Aires la selección de Venezuela sufrió un desperfecto técnico que obligó a los tripulantes a aterrizar en el aeropuerto de Resistencia. “Vivimos momentos muy malos porque durante unos 35 minutos anduvimos con una sola turbina. Estábamos todos muy tensos, pero por suerte ahora estamos todos bien”, señaló el presidente de la delegación venezolana, Ignacio Sanglade. Anoche, la delegación esperaba un aparato de Aerolíneas Argentinas para completar el viaje. Antes de partir de Caracas hubo tiempo para hablar de fútbol. “Sabemos lo que es Argentina, ya que es un rival muy complicado como todos, y como son locales van a tratar de sacar ventaja en los primeros minutos, pero estamos trabajando para contrarrestar eso –dijo el capitán Luis Vera–. Además tenemos que aprovechar los espacios que nos dejen y ojalá se nos dé un partido como el de Uruguay”, añadió el volante, recordando la importante victoria por 3-0 en el Centenario de unos meses atrás.