FúTBOL › EN NEWELL’S,DE LA MANO DE GALLEGO
Están frente a algo grosso
Por Juan Jose Panno
No le va mal a Américo Rubén Gallego; le va mejor, seguramente, que a aquel otro gordito que pataleaba en un acto en Neuquén, en el ’87, hasta que Alfonsín lo señaló con el dedo. Como jugador, Gallego fue campeón del mundo en el ’78, campeón con River en el ’86, campeón de la Libertadores y la Intercontinental con River el mismo año; como técnico, fue campeón invicto con River en el ’94; campeón de nuevo en el 2000, campeón con Independiente en el 2000 y ahora, a un paso de un nuevo título con Newell’s. No te va nada mal, gordito.
Hay un solo antecedente de un DT campeón con tres equipos: El Piojo Yudica logró títulos con Argentinos, Quilmes y Newell’s. Gallego está muy cerquita de igualarlo. Alcanzará con un puntito en el encuentro del próximo domingo contra Independiente y bastará, también, aun perdiendo, que Arsenal le sople un punto a Vélez. Los propios jugadores de Vélez declararon en caliente al final de su partido contra Estudiantes que el asunto está liquidado.
“Noventa y nueve por ciento”, dice a su vez Gallego, y no está muy lejos de la verdad si se piensa que los rosarinos no perdieron con ninguno de los grandes (vencieron a Boca, Racing y San Lorenzo y empataron con River) y si se considera la tradicional amistad de los hinchas diablos y leprosos. “Me parece que River no sale campeón//sale Newell’s//sí señor”, cantaban los hinchas del Rojo hace algunas fechas, a modo de anticipo por lo que podría llegar a ocurrir.
Suspicacias sobre una mayor o menor resistencia al margen, también es cierto que los rojos vienen en caída libre y llegan a esta última fecha sin ninguna motivación. Salvo que –y aquí se abren nuevas suspicacias en otra dirección– alguien vinculado a Vélez acerque algunos maravedíes a los muchachos de Independiente para que se esfuercen un poco más.
Como sea, Newell’s es, hoy, mucho más que su rival del domingo y está en condiciones de ponerle el moño al año. El 66,66 por ciento de los puntos consiguió, hasta aquí, el cuadro rosarino en el campeonato más pobre de los últimos años. Sólo hizo 22 tantos en 18 partidos. La clave está en que apenas le convirtieron 9 veces, un gol cada 2 encuentros completos.
Casi la mitad de los equipos que juegan el Apertura marcó más goles que Newell’s; pero a todos les hicieron más. Otro dato: la mitad de sus partidos terminó 1-0 o 0-0. Antes del campeonato, si uno se preguntaba si un equipo podía consagrarse empatando 6 partidos y perdiendo 2, posiblemente la respuesta fuera negativa.
Pero Newell’s, para desgracia del Negro Fontanarrosa, exiliado en estas horas en la costa atlántica, y para sufrimiento de otros hinchas canallas menos famosos, está ahí nomás. Y está donde tiene que estar por defectos ajenos, pero también por algunos méritos propios. Entre esos méritos hay que incluir los que le caben a un técnico medio brutazo para hablar con la prensa, pero siempre piola, noble y honesto para lo más importante: la relación con sus jugadores.
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