La posibilidad de pelear por el título era remota y pronto se desvaneció al conocerse los resultados que Newell’s y Vélez obtenían en sus respectivos compromisos. Todo esto le permitió a River jugar sin presiones e imponerse claramente por 2-0 ante un tibio Central que, a pesar de sus buenas intenciones con el manejo de la pelota, careció siempre de resolución para crear peligro en el área rival. Sin jugar un gran partido, el equipo de Leonardo Astrada se impuso por el propio peso de sus individualidades y se fue aplaudido por sus hinchas del estadio Monumental.
Central se paró en campo de River y desde los primeros minutos trató de jugar lejos de su arco. El conjunto visitante apostó siempre al buen trato de pelota y a utilizar el juego lateral como recurso defensivo. Pero pese a las buenas combinaciones que llevaban a cabo mediocampistas como Emiliano Papa (en la mira de Boca), Andrés Díaz o Damián Ledesma, los rosarinos no podían inquietar a Costanzo, quien a lo largo del primer tiempo tuvo muy poco trabajo. Así, el juego de Central se fue diluyendo y River, con algunas jugadas elaboradas por Gallardo y Mascherano, en la mitad de la cancha, comenzó a manejar el ritmo del partido. Un preciso centro de Gallardo le permitió a Zapata anticipar en el área y meter un certero cabezazo para poner al equipo local en ventaja cuando faltaban poco menos de quince minutos para el final de la primera etapa.
A poco de iniciarse la segunda mitad, Mascherano, en posición de diez, se proyectó sacándose la marca de varios rivales y habilitó con maestría a Cuevas, que definió con precisión ante la salida de Ojeda para marcar el 2-0. A partir de allí, el partido adquirió un ritmo aún más lento que el que había tenido durante el primer tiempo.
Central siguió preso de su falta de eficacia ofensiva y los locales administraron la ventaja, regulando el juego en la mitad de la cancha con el criterioso manejo de sus volantes. El equipo rosarino sólo tuvo una chance clara de señalar el descuento: un cabezazo de Villa que contuvo Costanzo, la única acción de peligro que tuvo que contener el arquero de River en todo el partido. Luego, los locales pudieron aumentar con un disparo de Patiño –ingresado por Lucho González– que se fue al corner, y un cabezazo de Nasuti que pegó en el palo. En el final, y a pesar de que la posibilidad de ganar el Apertura se había esfumado, la hinchada de River despidió al equipo con aplausos, mostrándose conforme con el rendimiento que mostró a lo largo del torneo.
Informe: Leonardo Castillo.

Estadio: River

Arbitro: Oscar Sequiera

Goles: 32m, Zapata (R); 51m, Cuevas (R).

Cambios: 27m, Patiño (6) por L.González (R); 63m, Ruben por Moreira (C); 70m, Sambueza por Zapata (R); 79m, Ledesma por Mascherano (R); 83m, P.Sánchez por Alemanno (C).