No podía ser cierto, los hinchas de Racing se agarraban la cabeza, algún que otro jugador se desmoronaba sobre el pasto, con ganas de llorar, con bronca; el árbitro Sequeira acababa de finalizar el partido. Los pocos simpatizantes de Almagro gritaban eufóricos porque sus jugadores, que no habían dado ni siquiera vértigo durante los 90 minutos, lograban empatar en el último de los tres adicionados. “Me parece que Racing no sale campeón...”, gritaban los tricolores que, aunque poquitos, ya habían mostrado los dientes en el entretiempo, piedrazo va, piedrazo viene, y ahora festejaban el empate como un triunfo. Para los locales, la bronca era por partida doble: los de Rivarola se durmieron al final, sí, pero el equipo no había jugado bien y encima había desperdiciado varias chances que le hubieran asegurado la victoria.
Lo mejorcito de Racing se vio en la primera etapa. Una buena actuación de Barrado y Vitali por la derecha y algo de Simeone, que tenía más ganas de jugar que de marcar y acertaba bastante distribuyendo pelotazos para Lisandro López y Guerrero o tocando hacia los costados para armar la ofensiva. De un pelotazo del Cholo nació la primera para Racing, un cabezazo de Barrado que pasó muy cerca del arco de Bernacchia. Después pifió Simeone, un verdadero blooper, tras un centro de Barrado que no consiguió desviar López, pero sí controló Guerrero para sacar el pase atrás para el Cholo.
Hubo también un cabezazo de Guerrero a las manos de Berna- cchia y un remate desde afuera de Barrado que pasó cerca, hasta que en jugada de tiro de esquina, Cabral bajó la pelota y López consiguió ganar de arremetida para colocar la pelota abajo y a la derecha del arquero. Al 1-0 le siguió un violento remate de López, que pasó cerca; un disparo cruzado de Barrado; un cabezazo de López que se estrelló en un palo; un tiro de Simeone, apenas desviado; un mano a mano de López, que cortó Bernacchia. De Almagro poco, muy poco: un remate del Chino Ríos, que pasó cerca del ángulo del arco de Lucchetti, y un cabezazo de Di Benedetto, también cerca.
Lo visto hasta el entretiempo no se iba a repetir. Tras el descanso, el desconcierto y la mediocridad ganaron terreno: Racing dejó de ser lo que había sido y Almagro fue todavía peor. Las expulsiones de Cabral y Nieto, el único punta con que contaba Almagro, fue la primera conmoción que tuvo el tiempo complementario. Estuvo bien el árbitro con las rojas y los técnicos se vieron obligados a cambiar sobre la marcha. Rivarola sacó a Barrado y Brown sacó a Figueroa, dos que habían jugado bien. Y, mezquindades a mano, el partido perdió todo interés.
Racing atacaba sólo con tres hombres, y si bien tuvo una seguidilla de situaciones, no consiguió concretar ninguna. Se lo perdió el Cholo, de cabeza; pasó cerca un remate de Guerrero; y otra vez Simeone tuvo un mano a mano que resolvió un remate débil al cuerpo del arquero. Sequeira adicionó tres minutos. Los hinchas de Racing festejaban, pero no parecían estar conformes con la actuación del equipo. Hubo un corner para Almagro. Racing, que había dejado muchos hombres atrás para cuidar su arco, se olvidó de dejar gente en el medio como para que no subiera todo Almagro. El corner fue despejado, la pelota, obviamente, la ganaron los visitantes y, de ahí salió un centro al área, que Miranda bajó al medio para que Castano definiera para el 1-1. El silencio enorme de la gente de Racing se hizo notorio, frente al bullicio de la pequeña tribuna visitante.

Racing 1
Lucchetti; Vitali; Cabral; Grabinski; Ubeda; Barrado; Falcón; Simeone; Romero; Guerrero; López.
DT: Rivarola.

Almagro 1
Bernacchia; Di Benedetto; C.González; Ch.Pérez; Sartori; Lamberti; Rodas; Ríos; Sparapani; Figueroa; Nieto.
DT: Brown.

Estadio: Racing.

Arbitro: Oscar Sequeira.

Goles: 24m L. López (R); 90m Castano.

Cambios: 58m Tambussi por Barrado (R); 60m Miranda por Figueroa (A); 72m Castano por Di Benedetto (A); 85m Céliz por L. López (R).

Incidencias: 56m expulsados Cabral (R) y Nieto (A).