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¿Boca será el equipo de los sueños o el de las pesadillas?

El equipo de Basile impresiona, hasta aquí, sólo con los antecedentes. Nadie parece tener más. Pero a los partidos hay que jugarlos. Y allí en el terreno del juego, Boca todavía es un proyecto, una ilusión que va en camino. Basile dijo que la base está. Pero de todas las incorporaciones, el Cata Díaz es el único que, hasta el momento, sobrelleva bien el peso inmenso de la camiseta azul y oro. El resto todavía está por verse. Además, ¿cómo impactará en los físicos la arrasadora gira que terminó ayer en Amsterdam? ¿Cómo influirá en el plantel la presencia de Maradona como responsable del fútbol boquense? Las diferencias entre Basile, Diego y los jugadores, ¿se saldarán puertas adentro del vestuario o estallarán el aire de las radios y la televisión y en las páginas de los diarios? Demasiadas preguntas esperan su respuesta antes de poder asegurar que Boca está para campeón.

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¿Para qué está River?

El Monumental encierra la mayor incógnita del campeonato. Astrada y el presidente Aguilar le lavaron la cara al plantel luego del frustrante primer semestre. Pero lo que vino no parece estar a la misma altura de lo que se fue. Barrado y Diego Galván son menos que Lucho González. Lo mismo vale para San Martín y Santana respecto de Mascherano. Y para recomponer la defensa llegaron Leandro Fernández, Talamonti y Loeschbor, ninguno de los cuales fue titular en sus equipos en la primera mitad del año. Si se rearma con seguridad en el fondo, si el medio gana en combatividad sin perder en juego, si Gallardo ofrece su mejor versión y Farías y Oberman andan derechos para el gol, tal vez River se parezca a un equipo con pretensiones. Si no, seguirá la tormenta en el cielo riverplatense. Y le será difícil a Astrada terminar el año sentado en el banco.

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¿Racing se armó para campeón?

Blanquiceleste le entregó a Rivarola material sensible. Y ahora es el técnico el que debe tomar decisiones. Una parece clave, estratégica, más vital que cualquier otra: ¿Racing jugará con cuatro volantes en línea como en el Clausura o con Capria y/o Matute Morales como enganches para ganar en volumen de juego? Si Rivarola opta por la primera, Racing será un equipo duro, pero no mucho mejor que el que pudo haber llegado a más en la primera mitad del año. Si se decide por Capria y Morales (también entra en el juego el gurrumín Maxi Moralez), Racing puede desplegar más fútbol que ningún otro. Y quizá mas gol: Estévez, con sus desbordes pegados a la raya derecha y Miranda con sus cabezazos están habilitados para componer un binomio de ataque inquietante, a la altura de un postulante serio al título.

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¿Cómo se llevarán San Lorenzo y Gustavo Alfaro?

El hincha de San Lorenzo está harto de malas campañas. Y no parece con mucha paciencia para tolerar un esquema 4-4-1-1 como el que el nuevo técnico aplicó en Quilmes y en las primeras prácticas y amistosos. La clave pasa por cómo estén el colombiano Molina y el paraguayo Cardozo. Si ambos se ponen bien con rapidez en lo físico y lo futbolístico, el equipo jugará mejor, ganará seguido y las críticas serán menores. Si no, el ambiente puede llegar a ponerse muy espeso por el Bajo Flores.

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¿Cómo le irá a Falcioni en Independiente?

Para el ex técnico de Banfield vale casi lo mismo que para Alfaro. Su fórmula resultó inmejorable para Banfield. Pero los hinchas de Independiente, autotitulados de paladar negro, le demandarán algo diferente, de cara a una historia que no se condice con el presente rojo. Falcioni apuesta a calcar en Avellaneda todo aquello que le sirvió en Banfield. Pero los jugadores son diferentes y las exigencias, diametralmente opuestas. Si los resultados no se dan pronto, la hinchada jugará su partido, no siempre a favor del equipo.

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¿Vélez está para bicampeón?

Russo volvió a optar por el silencio y el perfil bajo. Tiene algo a favor: mientras los cinco grandes dieron vuelta sus equipos como una manga, Vélez sólo sufrió leves retoques: se marchó Fuentes, se irá Jonas Gutiérrez y llegó Enría para sumar gol. Después, es el mismo equipo que dio la vuelta olímpica. Si las individualidades clave (Gracián, Castromán, Somoza, Cubero) mantienen su nivel y el equipo no se resiente, el sueño de Liniers es perfectamente posible.

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¿Estudiantes seguirá jugando a sumar puntos paso a paso o Merlo le permitirá ser más agresivo?

Pasada la necesidad de engordar el promedio, Estudiantes tiene margen como para levantar el nivel de su fútbol. Pero Merlo no es de andar regalando generosidades por allí. También mantuvo la base y hasta la potenció. Con Calderón y Pavone puede tener una dupla ofensiva de alto poder de fuego, algo que le faltó a la hora de definir los dos torneos de la temporada pasada. Además vuelven Carrusca y Sosa, por lo que, sí o sí, habrá más volumen de juego. Estudiantes, si quiere, tiene con qué jugar mejor. Habrá que ver qué piensa Merlo al respecto.

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¿Newell’s y Central serán protagonistas o actores de reparto?

Para saber qué será de la vida de ambos, habrá que esperar la serie que ambos jugarán, el 15 y el 29 de agosto, por la fase clasificatoria de la Liga Sudamericana. El que la gane saldrá tonificado y podrá atreverse a cosas mayores en los dos frentes. El que quede marginado sufrirá un golpe grande del que le costará reponerse. Todo está por verse.

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¿Banfield y Arsenal pueden volver a pisar fuerte?

Banfield se desmembró en el mismo momento en que se lo suponía listo como para dar pelea por el campeonato. Habrá que ver si los nuevos (Lucchetti, Lux, Lujambio, Sand) hacen olvidar a los que ya no están (Barbosa, Bilos, San Martín, Cervera, Barijho). Arsenal (sin Burruchaga en el banco, Limia en el arco y Calderón haciendo goles) no está mal. Y la llegada de Raymonda como enganche puede aportarle al equipo un fútbol que no siempre tuvo en la temporada pasada.

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¿Quiénes tendrán que empezar a luchar desde ahora para retener la categoría?

Tiro Federal parece demasiado chico como para soportar el cambio. Se reforzó con lo que pudo y Castelli tendrá que esforzarse para no dar más ventajas de las que ya da su equipo. Los jujeños parecen tener espaldas más anchas para jugar en Primera, pero tampoco les sobra nada. De los que ya estaban en Primera, Argentinos llega muy debilitado por la ida de su técnico Sosa y de varios jugadores importantes (Gutiérrez, Marini y Oberman), e Instituto y Olimpo son dos mosaicos: cambiaron a tantos que harán su camino al andar.