José Pekerman está en Europa, viendo a los futbolistas de la Selección Argentina, los que planea llevar al Mundial, pero con un par de incertidumbres a cuestas, incertidumbres que no se compadecen con sus convicciones –el técnico tiene más certezas de las que se suponen, aunque parezca contradictorio–, sólo porque en la Selección hay tres jugadores clave lesionados. Un trío que, de no haber sido afectado por el infortunio, si hoy comenzara Alemania 2006, sería la columna vertebral de la estructura defensiva. Nada más ni nada menos que Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Javier Mascherano. La preocupación se reinstaló en la semana cuando Ayala confirmó públicamente que estará en condiciones de jugar recién en marzo, tres meses antes del Mundial. “Ojalá fuera antes, pero no creo que pueda”, confesó el ex capitán de la Selección.

La desazón había cruzado antes el océano Atlántico, en vísperas de la Nochebuena. Alex Ferguson, el entrenador casi perpetuo del Manchester United, había señalado que Heinze no se recuperaría para jugar el Mundial. Cuando ese anuncio negativo del técnico británico fue desmentido en la Argentina por el médico del seleccionado, Donato Villani, hubo un poco de alivio al cuerpo técnico que conduce Pekerman.

“Yo creo que va a llegar”, dijo el médico, como para refutar al DT que se había jugado con un duro pronóstico: “Creo que Gabriel no tiene ninguna oportunidad de estar a punto para el inicio de Alemania 2006”. La recuperación de Heinze continuará en Barcelona con Ramón Cugat, el médico que lo operó de la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda.

A esta dificultad, Pekerman debe agregar dos más, aunque no con el nivel de negatividad que desparramó Ferguson cuando se refirió al zaguero del Manchester. Roberto Ayala, el defensor del Valencia, fue operado por el médico de la Selección el miércoles 21 de una rotura de meniscos, una intervención quirúrgica que le demandará, como mínimo, dos meses de recuperación. Al ex capitán, este tipo de lesión parece perseguirlo. En marzo de 2005 se había recuperado de una operación similar y de una fisura de costilla. Por entonces, volvía al seleccionado después de haber ganado la medalla de oro en Atenas 2004.

“Estoy más tranquilo ahora después de la intervención, porque se vio que la rodilla estaba bien y que no era una articulación que tuviera mucho desgaste”, dijo Ayala en Valencia esta semana. “La evolución ha sido buena, aunque esta recuperación es algo que depende de mí, por eso no quiero apresurarme y sí aprender de mi anterior lesión, en la que fui demasiado rápido y en vez de ir para delante iba para detrás. Ahora mi intención es dar pasos firmes”, sentenció.

El caso más alentador es el de Mascherano, quien ya comenzó a trotar y continúa recuperándose de una fractura por estrés en el escafoide de su pie izquierdo. Al volante de Corinthians lo intervino Villani hace tres meses, quien afirmó: “Su evolución es un aliciente”.

Además de estos tres casos que desvelan a Pekerman, en el posible plantel para Alemania 2006 hay dos lesionados más. Juan Pablo Sorín se está tratando de un desgarrro en el gemelo izquierdo y Leonardo Franco de otra lesión similar en el cuadríceps.

Con este parte médico en las alforjas, el técnico de la selección ya está en Europa para ver cómo están otros jugadores: el sábado vio Valencia-Osasuna –estuvo junto a Ayala y a Pablo Aimar– y ayer fue a ver Barcelona-Athletic de Bilbao.

Los tiempos se van acortando, el 10 de junio de 2006 es la fecha del debut en el Mundial ante Costa de Marfil y todavía puede haber más altas y bajas en un plantel que no las tiene todas consigo.