Con la puntería de Justo Villar para llegar en tiempo y forma a una pelota clave, y la curiosa mezcla de potencia y talento que derrocha Oscar Cardozo, Newell’s se quedó con un intenso clásico en el Parque Independencia. Los locales encontraron el camino al triunfo a partir del talento de sus paraguayos: uno por sus manos, el otro por sus pies. Pero así como en los rojinegros sus foráneos fueron las ilustres figuras, en Central las mayores responsabilidades cayeron en los exponentes que se distinguen por jugar en el club del que son hinchas y en el cual se formaron: Cristian González, que dilapidó un tiro penal; y Gonzalo Belloso, que en el rebote de la ejecución del Kily pinchó la pelota a la tribuna local.

Fue un clásico de grandes emociones. Pero también de sutiles contrariedades. Porque hubo un gol, un penal fallido, un equipo que salió a ganar (Newell’s) y otro que intentó seducir al empate (Central). El que se impuso lo hizo por la categoría de sus refuerzos, eclipsando así la sabrosa historia de sus inferiores. Y siendo consecuente con los nuevos hábitos institucionales de los rojinegros, Central lo perdió desde los pies de sus jugadores más simbólicos.

Lo cierto es que los locales iban en busca de la venganza por aquel 4 a 1 del pasado Apertura, donde, por entonces, los canayas ostentaban en sus filas a Ojeda, Villagra, Coudet y Ruben. Llegaba debilitado el equipo de Arroyito. Y quedó expuesto en el campo de juego.

No era imponente lo que hacía Newell’s. Pero sí hegemónico. Porque los locales salieron a atacar, a adueñarse de la pelota, y pusieron todo su aparato deportivo a disposición de Cardozo, señalado por todos como el futbolista de una jerarquía ajena al resto de los 21 jugadores.

Sin ánimo de retar a Newell’s en la disputa de la pelota, Central optó por jugar en su campo y de avanzar con sólo tres hombres. Pero resultó que Damián Díaz perdió todas, y entonces Belloso y Di María se diluían entre las piernas de los defensores rojinegros por la soledad con que corrían en terreno rival.

Luego de que Cardozo simulara dos penales, el paraguayo se decidió por completar cada acción. Y llegaron las acciones de riesgo: primero con un disparo desde fuera del área de Cejas, tras asistencia de Tacuara, que Alvarez sacó al corner, luego Cardozo ejecutó una volea alta, Zapata estrelló un tiro en el palo izquierdo (la había bajado el nueve de cabeza) y Aguirre tuvo chances con un cabezazo que no prosperó.

Central respondió con una corrida de Di María que culminó con toque de zurda al primer palo, pero desviado. Los auriazules no ponían gente en campo del local. Resistían con la calidad de Raldes (en el mano a mano le ganó todas a Cardozo) y la entereza de Azconzábal.

Aunque con algo menos de vértigo, Newell’s insistió en la búsqueda del gol en el segundo tiempo. Central, en cambio, buscó descomprimir la situación con el ingreso de Caraglio, quien apareció para aguantar un poco la pelota. Pero lo que no pudo aguantar Central fue la perseverancia de los locales, que llegaron al gol cuando Miramontes ingresó por Arrieta y le tiró una precisa bocha a Cardozo para que corriera ante Alvarez. El pesado nueve paraguayo fue, encaró, tocó cruzado y gritó luego de que la pelota pegara en el palo para ingresar.

Entonces floreció el orgullo del conjunto visitante. Pero por sobre todo apareció el talento de Raldes, que cansado de lucirse en el área armó una extraordinaria jugada al recibir sobre la derecha fue hasta el área, donde lo derivó un torpe Aguirre. El penal estaba en los pies del Kily González. Pero terminó en la manos de Villar, a quien ni siquiera pudo batir Belloso tras recibir el rebote y disparar alto a metros de la línea de gol.

Dos furiosos canayas fueron cómplices involuntarios de la victoria leprosa. El triunfo tuvo sabor a revancha.

Arbitro: Rafael Furchi.

Estadio: Newell’s.

Gol: ST: 23m Cardozo (N)

Cambios: ST: Desde el inicio Caraglio (4) por Damián Díaz (C), 20m Miramontes por Arrieta (N), 34m A. Díaz por Moreira (C), 38m Peralta por Lucero (N) y 42m P. Pérez por Cejas (N).

Incidencias: ST: 32m Villar (N) le atajó un penal a González (C).