Con paciencia y con buen juego, con Riquelme, Tevez y Messi como estandartes, con una gran producción en el segundo tiempo, la Selección Argentina superó 4-0 al débil y conservador equipo peruano y se clasificó para jugar una de las semifinales de la Copa América el próximo miércoles contra México, en Puerto Ordaz.

¿Qué tal estuvo?

Como partido, más o menos, porque los peruanos no atacaron cuando estaban cero a cero, no crearon peligros cuando quedaron en desventaja y no le aportaron casi nada al espectáculo, que fue de punta un monólogo del conjunto argentino.

¿Lo mejor?

Las respuestas se abren en abanico:

1 La actitud del equipo durante los 90 minutos y la confianza para esperar el momento apropiado para liquidar al rival, que se fue derrumbando de a poco.

2 La explosión que se alcanzó en el segundo período con el ingreso de Tevez por Milito y con el gol tempranero. Los dos puntos están directamente relacionados porque Tevez participó activamente en la jugada del primer gol, el que abrió todo y permitió que se inciara otro partido.

3 La variedad de recursos ofensivos del equipo, que llegó con desborde y centro; remates de media distancia, paredes y gambeta pura. Argentina hizo cuatro goles, metió dos tiros en los palos (remate de Messi, con rebote incluido y cabezazo de Tevez) y tres o cuatro avances profundos que pudieron sobrepasar las goleadas de brasileños y mexicanos.

4 La gran calidad de Riquelme. Cuando arrecian las críticas de quienes le cuestionan su “irritante” y “exasperante” lentitud, suele aparecer en su real dimensión. Ayer hizo dos goles, metió un pase de relojería suiza y se convirtió nuevamente en la gran figura. Una vez más la rompió; una vez más demostró que su velocidad mental marca diferencias.

5 La confirmación de la jerarquía de Messi. Fue al frente, abrió grietas, definió maravillosamente en su gol y participó en otro.

6 La actuación de Zanetti, firme en la marca y punzante cuando pasó a posiciones de ataque, como en la jugada del cabezazo de Tevez en el travesaño.

¿Lo peor?

A este equipo se le suele criticar la falta de explosión (cuando no marca goles) pero si se coincide en que éste es un equipo paciente se entenderá que puede explotar en cualquier momento. De hecho, tres de los cuatro encuentros de este campeonato los liquidó en el segundo tiempo, ante rivales que lo esperaban atrás. Por otra parte, con la chapa puesta es sencillo decir que Diego Milito no anduvo bien y no respondió a la idea de que funcione como punto de referencia en el área.

Los goles

-El primero: Zanetti arrancó como volante por la derecha con un pase para Tevez, que tocó a Riquelme. Devolución y nueva pared. Riquelme fue a buscar la pelota a la medialuna; casi se la pellizca un defensor, pero se la llevó, apuntó y clavó el zurdazo contra el palo derecho del peruano Butron. Golazo.

-El segundo: En el borde del área Riquelme amagó el remate al arco y en el mismo movimiento, brillantemente, puso el pase a lo Bochini para Messi, que llegó libre sobre la derecha y convirtió muy bien de caño. Golazo.

-El tercero: Se juntaron muy bien sobre la izquierda Tevez y Messi, Tevez metió el pase profundo, pateó Messi sacó el arquero y Mascherano definió de derecha con el arco vacío.

-El cuarto: Abbondanzieri salió mal con los puños, pero en la misma jugada reparó el error con un pase largo para Tevez, que se sacó de encima la marca y la cambió al medio para Riquelme, que definió con clase.

Estadio: Metropolitano (Barquisimeto).

Arbitro: Carlos Simon (Brasil).

Goles: 46m y 85m, Riquelme (A); 60m, Messi (A); 74m, Mascherano (A).

Cambios: 46m, Tevez por D.Milito (A); 54m, P.García por Guerrero (P); 63m, Zúñiga por Villamarín (P); 70m, Gago por Verón (A); 73m, Mendoza por Mariño (P); 73m, Aimar por Cambiasso (A).