Estudiantes llegó herido a Rosario y se volvió sin mejorar su cuadro clínico. Razones médicas dejaron en La Plata a Juan Sebastián Verón y a Pablo Lugüercio. En la concentración fue baja Pablo Piatti, y a los 10 minutos del partido, en la primera que Rolando Schiavi fue el piso, Rodrigo Braña debió pedir el cambio. A esas dificultades el equipo de Diego Simeone tuvo que sumar el juego físico que propuso Newell’s, parecido al que soportó San Lorenzo. Y como los azulgranas, los platenses se quedaron sin nada en el tramo final, producto de un fulminante contragolpe de los locales.

El equipo buscaba la punta, pero no con los nombres ideales. La abundante lista de deserciones obligó a Simeone a recurrir al juvenil Maximiliano Badell, entre otras improvisaciones de fuerza mayor. Enfrente, en cambio, estaba lo mejor de Newell’s, al menos para el criterio de Pablo Marini.

A pesar de la fragilidad del rival, los rosarinos salieron a jugar con libreto similar al desplegado con San Lorenzo: marcar mucho, y algo más, para desalentar todo intento rival; y si luego aparecía el espacio, lanzar algún contragolpe. Esta propuesta le quitó las ganas de jugar a Estudiantes y, contrariamente, entonó las expectativas de Newell’s.

Una interceptación oportuna de Alayes cuando Steinert apuntaba al arco fue lo más trascendente en los primeros 25 minutos, omitiendo señalar la entrada de Schiavi sobre Braña que obligó a Simeone a realizar el primer cambio.

Como Bernardello fue el que más luchaba y el que menos perdía, el cinco local se erigió rápidamente en el jugador más activo y expeditivo del partido. Esto se alteró cuando le tiró un centro con trayectoria de asistencia a Donnet, que terminó con cabezazo cruzado y gol, y que lo ungió a figura de la tarde.

Con Benítez enredado entre piernas rojinegras, Estudiantes no pudo construir nada interesante mientras dominaba el balón. El único intento fue un disparo del propio Benítez que Villar sacó sobre su izquierda. Pero, en el entretiempo, el equipo refrescó ideas y encontró la inteligencia de Badell para llegar al empate en un tiro libre: el juvenil de 1,66 m les ganó a las torres rojinegras (Schiavi y Gaitán) y anotó con cabezazo al palo derecho de Villar.

La respuesta llegó por un tiro libre de Gaitán que Andújar sacó con los pies. Incapaz de generar peligro con pelota en movimiento, Newell’s se dedicó a defender la paridad y casi claudica ante un penal de Husain a Moreno y Fabianesi que Lunati no vio. Se entusiasmó el pincha y Simeone sacó un defensor (Alvarez) para meter un delantero (Wílchez). Iba Estudiantes por la victoria, a pesar de que llevó al rojinegro al terreno que más le gustaba. Pero la ambición lo traicionó: de contra, Newell’s se lo ganó con una corrida de Steinert, quien empezó la jugada recuperando la pelota en su área y la concluyó en la otra con toque de derecha tras centro de Da Silva. Así se aprovecharon de un pincha pobre de figuras.

Estadio: Newell’s.

Arbitro: Pablo Lunati.

Goles: 27m, Donnet (N); 48m, Badell (E); 80m, Steinert (N).

Cambios: 10m, E. González (4) por Braña (E); 59m, Salcedo por Seri (N), 66m, Wílchez por Alvarez (E), 73m, Vangioni por Lucero y P. Pérez por Donnet (N); 83m, Pirchio por Moreno y Fabianesi (E).

Incidencia: 86m, expulsado Husain (N).