El día tan esperado llegó. Luego de casi cinco meses de espera, River volvió a conseguir un triunfo en condición de visitante, y nuevamente la ciudad de La Plata fue el lugar elegido. Además, el rival también volvió a coincidir debido a que, el 27 de mayo pasado, Gimnasia había sido derrotado por el conjunto conducido por Daniel Passarella. En aquella oportunidad, el 3-0 no le modificó mucho la situación a River, ya que San Lorenzo permanecía sólido en la cima. En este caso, el equipo aún aspira a llegar con posibilidades a las últimas fechas del torneo, teniendo en cuenta que ahora hay cinco puntos de diferencia con el líder Lanús.

El envión que provocó la victoria ante Boca tuvo continuidad ayer ante el equipo platense. Sin exhibir un nivel similar al de hace dos semanas, a River le alcanzó para quebrar esa barrera que no le permitía despegar definitivamente.

El ganador recién tuvo tranquilidad a los 36 minutos del segundo tiempo, cuando Falcao convirtió el segundo gol, luego de capturar un rebote en el área, después de un tiro libre ejecutado por Belluschi. En ese momento, Gimnasia era el que más buscaba de los dos, y estuvo cerca de llegar a la igualdad en varias ocasiones, pero entre Carrizo y la falta de precisión de sus jugadores se lo impidieron.

Algo similar había sucedido en la primera parte, porque cuando Gimnasia logró quitarle la iniciativa a River, llegó el gol de Buonanotte. El juvenil definió con un toque de zurda, luego de una gran jugada individual de Ortega, que abrió el camino para dejar sin marca a su compañero. Un minuto antes, Ferrari había rechazado la pelota sobre la línea ante un remate de Ormeño, en lo que había sido la acción más clara del equipo local. Ese fue el otro instante donde River mostró su contundencia y comenzó a derrumbar las ilusiones de Gimnasia.

Hasta ese gol de Buonanotte, lo más relevante había sido una jugada que ocurrió a los 40 segundos: Cejas agarró la pelota cedida por Gentiletti y River se encontró con un tiro libre dentro del área. Pero la acción no fue aprovechada, ya que el propio Gentiletti rechazó sobre la línea el remate de Ahumada.

Los mejores momentos de River transcurrieron cuando Ortega y Buonanotte se juntaban en la mitad de la cancha, y entre ambos encabezaban los circuitos ofensivos. A pesar de contar con un solo delantero natural (Falcao), el plantel tiene jugadores de gran capacidad de ataque, ya que Fernández y Belluschi intentan permanentemente por los costados, y Ferrari es el defensor que más acompaña por la franja derecha. De esa manera, Ahumada –volvió a rendir en buen nivel– es el que se encarga casi en soledad de la contención.

Pero el planteo que presentó Gimnasia colaboró para que a River se le simplificaran las cosas. El local también presentó un solo hombre de punta (Herrera), con la diferencia de que no tuvo compañía en los metros finales, y al estar en soledad se le hizo más difícil exigir a Carrizo. Igualmente, el ex San Lorenzo fue el más peligroso de su equipo.

River tuvo que esperar hasta el Día de la Madre para volver a disfrutar fuera de su estadio. Fueron 144 días. Y en poco tiempo sabrá si ese lapso no fue en vano.

Estadio: Ciudad de La Plata (local Gimnasia).

Arbitro: Gabriel Favale.

Goles: 26m Buonanotte (R), 81m Falcao (R).

Cambios: 45m Leguizamón (5) por Batalla (G), 61m Rosales por Ortega (R), 70m Abelairas por Buonanotte (R), 80m Piergüidi por Medina (G), 87m Lima por Fernández (R).