La eliminación de la Copa Libertadores había golpeado fuerte en San Lorenzo, y a partir del jueves pasado aparecieron múltiples desencuentros en la intimidad del plantel. Por ello, el triunfo de ayer ante Colón no sólo sirvió para que el equipo mantenga posibilidades en el torneo –está a tres puntos de los líderes Estudiantes y River– sino para recuperar un poco de tranquilidad. Cuando se esperaba un clima hostil en el Bajo Flores, el público local dio muestras de reconocimiento hacia los futbolistas, a pesar del dolor que significó la eliminación por penales ante la Liga Deportiva Universitaria de Ecuador.

Cuando el triunfo ante los santafesinos estaba asegurado, muy pocos hinchas se acordaban de que el técnico Ramón Díaz ni siquiera había hecho concentrar al arquero Agustín Orion y al delantero Bernardo Romeo. Ni tampoco del “distanciamiento” entre el entrenador y la mayoría de los referentes. Ni de que podrían irse del club, entre otros, Silvera, Orion y Romeo. Mucho menos de la diferencia en los ingresos entre los jugadores que ya estaban en la institución (y fueron campeones en el Clausura 2007), y los que llegaron este año acercados por un grupo empresario, que provoca rispideces.

Más allá de alguna bandera: “Jugadores, cuerpo técnico, si los penales se ganan con huevos, estaríamos en semi”, los simpatizantes eligieron recibir con aplausos a los jugadores, y en pocos casos (Silvera) se pudieron escuchar algunos silbidos. Contrariamente a lo que podía esperarse, el gol de Ramírez no jugó como disparador de murmullos, debido a que provocó un emotivo aliento para tratar de revertir la situación. El equipo asimiló ese mensaje y finalmente pudo dar vuelta el resultado.

El encargado de marcar los dos goles fue el paraguayo Aureliano Torres, quien había sido el que erró el penal en Quito y desencadenó la despedida de ese certamen. Esta vez, Torres igualó en el primer tiempo con un remate desde lejos que provocó el error de Blázquez, y luego en el inicio de la segunda parte marcó justamente con un penal, por una equivocación del árbitro al sancionarlo, después de una caída de Menseguez en el área.

A esa altura, los insultos sólo eran para Antonio Mohamed, conductor de Colón, por su pasado en Huracán y por un gesto (por lo que fue denunciado por un directivo de San Lorenzo y le labraron una contravención) que irritó a los locales. San Lorenzo no será el mismo la próxima temporada: inclusive hasta su técnico podría dejar el cargo luego del 22 de junio. Como para dejar en claro que la frustración continental no será fácil de superar.

Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: Alejandro Sabino.

Goles: 7m, Ramírez (C); 39m y 49m, A. Torres (SL), el segundo de penal.

Cambios: 35m, Chávez (6) por Acevedo (SL); 60m, Encina (5) por J. Fernández (C); 65m, Placente por Hirsig (SL); 68m, Cardetti por R. Díaz (C); 78m, Bergessio por Menseguez (SL); 84m, Enría por Rivarola (C).