Lun 01.09.2008
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FúTBOL › CARANTA HIZO EL AGUANTE Y LOS PIBES METIERON LOS GOLES DE LA VICTORIA ANTE HURACáN

Un poco de Boca y otro poco de Juniors: 3-0

Viatri en el primer tiempo y dos veces Gaitán, en el segundo, les dieron a los boquenses una victoria incuestionable ante Huracán. El equipo de Ubeda tuvo algunas chances para convertir, pero se estrelló contra un gran atajador como Caranta.

› Por Juan José Panno

Claudio Ubeda se puso a tono con la moda del Gran DT y armó un equipo como para dar el batacazo con tres delanteros, hizo sobre la marcha varios cambios de jugadores y de posiciones y terminó con tres al fondo. Le salió mal: Huracán perdió 3 a 0.

Carlos Ischia armó el equipo que las circunstancias le permitieron, por las lesiones de Palermo y Palacio y la fatiga de Riquelme, lo sacó a Gracián en el segundo tiempo y lo puso a Gaitán, que metió dos goles. Le salió todo redondo: Boca ganó 3 a 0.

Quedarán como saldo del domingo un montón de puntos a favor para uno y un montón de puntos en contra para el otro, pero no sería justo limitar la explicación del resultado a lo que hicieron (o no) los entrenadores. Boca ganó porque se paró mejor y también porque aprovechó los errores del rival; porque en los peores momentos lo tuvo a Caranta en gran nivel; porque definió bien casi todas las oportunidades que tuvo y porque la suerte lo ayudó un poquito. De hecho, el 3 a 0 no da la medida de las distancias que hubo entre ambos cuadros y lo certifica este dato: uno de los puntajes más altos de Boca lo tuvo su arquero.

¿Puede estar el arquero entre los mejores de un equipo que gana 3 a 0? Puede. Lo justifica una espectacular triple atajada sobre el final del primer tiempo a Colzera, Barrientos y Nadal, una gran tapada a Barcos en el inicio del segundo tiempo, una gran tranquilidad en los pelotazos aéreos y el bonus de un sombrerito a Colzera en el comienzo para resolver un mal pase de Battaglia. Con el mismo puntaje que Caranta hay que anotar a Vargas, quien confirmó su buen momento con una actuación destacada, especialmente cuando el partido se hizo de palo y palo, y con una buena asistencia al pibe Gaitán en el segundo gol. De los grandes, otro que anduvo bien fue Battaglia, con la regularidad que ya es costumbre.

Los pibes a los que apeló Ischia hicieron lo suyo. Noir las peleó todas y algunas ganó por su gran velocidad; Viatri buscó todo lo que andaba por las alturas y definió muy bien, a ras del piso, aprovechando la indecisión de Herner un pase cruzado de Morel; Gaitán aportó en un ratito diez veces más que su reemplazado Gracián: hizo dos goles, tiró una pared monumental con Viatri y mostró categoría. La combinación juventud-experiencia fue suficiente para que Boca rematara su actuación con algún floreo.

Huracán, como equipo modesto, se siente mejor si enfrenta a un grande en un terreno reducido. En esa misma cancha, la última vez que jugó como local ante Boca habían empatado cero a cero con una gran actuación de Barovero. Los quemeros pensaban en un partido con resultado parecido y hasta fantaseaban con que los tres delanteros complicarían a la defensa de Boca, que en los últimos tiempos no daba mucha sensación de seguridad. Pero los más flojos resultaron los defensores locales y Boca ya estaba en ventaja a los 10 minutos. Casi un tiempo tardó Huracán en encontrar la pelota. Mejoró por la lesión del inexpresivo Castillo (entró Nadal) y el cansancio del improductivo Casartelli (entró Toranzo), lo que le permitió entablar una pelea distinta en el medio. Los últimos cinco minutos del primer tiempo y los primeros quince del segundo fueron intensos, peleados, con predominio de los locales. Pero en la medida en que Battaglia ajustó las tuercas en el medio, Boca volvió a dominar la escena.

Ubeda jugó las últimas cartas con la entrada de Gigli por Araujo, que dejó a tres en el fondo, y Boca no tardó en aprovechar la ventaja: centro de Vargas, toque de Gaitán, dos a cero.

Quedaba un cuarto de hora, pero ya el partido estaba liquidado. El golpe de gracia lo dio el mismo pibe Gaitán en un contraataque fulminante desde la mitad de la cancha: cara a cara con Limia, definió sin prisa y sin nervios.

Los nervios estaban del otro lado y por eso los hinchas locales terminaron con un huracán de quejas, reclamos y puteadas. Es que Huracán jugó con tres delanteros y Boca le hizo tres goles. Ubeda no volverá a jugar al Gran DT, seguramente.


Estadio: Argentinos Juniors (local Huracán).

Arbitro: Gustavo Bassi. Goles: 10m Viatri (B); 84m y 89m Gaitán (B).

Cambios: 30m Nadal (6) por Castillo (H); 40m Toranzo (6) por Casartelli (H), 62m Gaitán por Gracián (B); 70m Gigli por Araujo (H); 85m Philipe por Noir (B); 89m Forlín por Cáceres (B).

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