Una vez que el título quedó asegurado en el último Clausura, se especuló con que River podría alcanzar su mejor rendimiento en este torneo, a partir de la tranquilidad que le daba ese logro. Sin embargo, el equipo no sólo no consigue el lucimiento que se le reclamaba sino que ahora tampoco puede al menos mantener el diseño que le había impuesto Diego Simeone. Ante Arsenal, el campeón siguió exhibiendo desorden en varios sectores y continúa sintiendo la falta de un conductor claro que pueda hacer explotar al resto de los compañeros.

El técnico decidió parar en Sarandí un esquema más clásico, con cuatro defensores, tres mediocampistas, un enlace y dos delanteros. Pero todo se modificó rápidamente, y Falcao fue el único hombre de punta, con Salcedo ubicado en el centro de una línea de tres, y más atrás Ahumada y Abelairas para disputarse el mediocampo con los volantes rivales. De esa manera, el juvenil Buonanotte se ubicó sobre la izquierda, y su incidencia fue menor. Más allá de que River pudo haber ganado en el final con un tiro de Falcao que dio en el palo, y otro de Flores que Gandolfi sacó en la línea, el empate le entregó mayores preocupaciones.

La idea de juego de Simeone suele provocar que algunos futbolistas no puedan desplegar todo su potencial. El paraguayo Salcedo es un ejemplo claro, debido a que, al estar lejos del área, no logra exigir a los defensores adversarios. Encima, eso no le permite acercarse a lo que mejor sabe hacer: goles. Otro hombre que también tiene menos influencia es Augusto Fernández. El volante derecho está muy cerca de la zona de ataque, y su despliegue por esa franja queda demasiado reducido. El caso de Buonanotte ya fue destacado.

El que tuvo una aparición positiva fue Facundo Quiroga. El defensor cumplió ayer su debut en el club y ofreció velocidad y oportunismo para llegar a los cruces. Mientras, el arquero Ojeda se sigue afirmando luego de la partida de Carrizo y ante Arsenal fue clave para tapar varias pelotas de peligro. En la más clara, el ex Central rechazó con los pies un remate de Sava, que hubiera significado el tercer gol del local, cuando ya se encontraba en ventaja.

River sorprendió a los 18 minutos del primer tiempo, porque en su primera aproximación convirtió el gol. Villagra se fue por la izquierda luego de una habilitación de Buonanotte y, después de enganchar ante Espínola, definió de derecha cruzando la pelota al otro palo. A pesar de ello, Arsenal no renunció a su juego habitual: desbordes por los costados para después lanzar la pelota al área en busca de un cabezazo. El local consiguió la igualdad con una llegada de Casteglione por la derecha, pero en lugar de buscar a Sava, enganchó ante Villagra y cruzó la pelota de zurda.

River vivió momentos de desconcierto en el segundo tiempo, sobre todo cuando Yacuzzi dio vuelta el resultado con un tiro libre que se desvió en la barrera. Pero con otra acción detenida pudo empatar, y fue con un cabezazo de Falcao luego de un envío de Abelairas. Los ingresos de Rosales, Ríos y Flores no pudieron romper el cerco defensivo de Arsenal para obtener la segunda victoria en el torneo, pero por sobre todo no le pudieron dar a River el juego que necesita para comenzar a creer que puede defender el campeonato.

Estadio: Arsenal.

Arbitro: Gabriel Favale.

Goles: 18m Villagra (R); 38m Casteglione (A); 61m Yacuzzi (A); 70m Falcao (R).

Cambios: 55m Rosales (5) por Salcedo (R); 65m Gandolfi por Espínola (A); 69m Ríos por Fernández (R); 78m Pérez por Yacuzzi y Matos por Sava (A); 88m Flores por Ferrari (R).

Incidencia: 84m expulsado Pellerano (A).