Suele ocurrir que cuando un equipo debe enfrentar al principal candidato del torneo, logra potenciarse en busca del gran impacto. Racing lo consiguió ayer en Avellaneda ante San Lorenzo, que llegaba con seis victorias consecutivas, y lo superó tanto en el juego que el local pareció ser el que estaba en lo más alto de la tabla. El conjunto de Boedo no sólo padeció su segunda derrota, sino que además exhibió grietas que no había mostrado hasta este momento. En una instancia determinante para sus aspiraciones, San Lorenzo tropezó una semana antes de enfrentar a Boca, otro que pretende encaminarse entre los protagonistas.

Si bien San Lorenzo venía de dos triunfos no muy convincentes, ante Vélez y San Martín, siempre tuvo intenciones claras para obtenerlos. Pero ante Racing dejó de lado su mejor versión, y nunca pudo afirmarse ante un rival que exhibió decisión, iniciativa, coraje y claridad.

Uno de los principales inconvenientes que sufrió el líder fue el poco espacio de movilidad que le dieron a Cristian Ledesma. El volante es el que comienza todos los circuitos ofensivos y también el que se encarga de cortar los del adversario. Para colmo, el gol de Lucero al minuto de juego hizo que el visitante tuviera la tarea extra de remontar un resultado desde el inicio, algo que no le había sucedido anteriormente.

A pesar de que ninguno de los dos presentó un enlace clásico, Racing fue más inteligente para utilizar a Moralez, quien terminó siendo uno de los más destacados del ganador. El volante se retrasaba unos metros para encarar con la pelota en su poder, y a partir de ahí el equipo lanzaba a los mediocampistas por ambos laterales para sorprender a los defensores de San Lorenzo. El único delantero neto, Lugüercio, también sobresalía por su tarea de aguantar la pelota y descargarla rápido para el compañero que llegaba libre. Precisamente, en el gol de Lucero, el ex Estudiantes lo habilitó con un toque suave dentro del área.

Con esos argumentos, Racing jugó un primer tiempo para enmarcar. Y el segundo gol llegó antes de los 20 minutos, con un penal convertido por Moralez, luego de una falta de Aguirre sobre el capitán local. La diferencia pudo haber sido aún mayor, pero la imprecisión en el último toque y el arquero Orion lo evitaron. Sorpresivamente, San Lorenzo sólo se acercó en esa etapa con un remate débil de Bergessio, que no tuvo complicaciones para Martínez Gullotta.

La desventaja provocó los ingresos de Solari y de Hirsig desde el comienzo del segundo tiempo. Pero San Lorenzo no podía reacomodarse para revertir la situación. Más allá de que tuvo empuje y por momentos Racing se retrasó demasiado, en ningún momento consiguió adueñarse de las acciones. Una mala salida de Martínez Gullotta –se mostró inseguro en esa etapa– hizo que Cáceres salvara en la línea un tiro de Solari. Como el desnivel no llegaba por jugadas combinadas, San Lorenzo pudo descontar con una acción detenida: Aureliano Torres ejecutó un tiro libre sobre la derecha, y la pelota ingresó al lado del palo sin que nadie la tocara.

San Lorenzo parecía animarse a más luego de ese gol, pero ni con el aliento de su gente pudo ordenarse para llegar a la igualdad y todo se quedó en insinuaciones. Un traspié no significa que hay que modificar todo sino que sólo actúa como una señal de alarma para lo que viene. Racing supo cómo jugarle al puntero y dejó abierta la puerta para los que vienen atrás. En Avellaneda hubo festejo, además, porque se salió de la zona de Promoción...

Estadio: Racing.

Arbitro: Gabriel Brazenas.

Goles: 1m Lucero (R); 19m Moralez de penal (R); 69m A. Torres (SL).

Cambios: 45m Hirsig (5) por J. Torres y Solari (5) por Barrientos (SL); 75m Caballero por Lugüercio y Prichoda por L. González (R); 80m Menseguez por Ledesma (SL); 86m G. García por Moralez (R).