“Yo tengo los míos”, había dicho durante la semana el conductor de San Lorenzo, Miguel Angel Russo, a partir de la dimensión que se le dio al plantel de River, sobre todo por dos futbolistas, Marcelo Gallardo y Cristian Fabbiani, que iban a integrar el banco de suplentes. Y los suyos fueron los encargados de construir una actuación sobresaliente para dejar en ridículo al conjunto de Núñez. Si bien San Lorenzo tampoco alcanzó un rendimiento superlativo, como reconoció el propio Russo, lo de ayer le alcanzó para comenzar a resurgir en este 2009, luego de las tres derrotas consecutivas que provocaron dudas e incertidumbre.

Suele ocurrir, precisamente, que cuando un equipo padece varios golpes seguidos, logra reaccionar con un triunfo contundente, para luego iniciar el camino de la consolidación. Y eso intentará ahora San Lorenzo con la goleada sobre River.

A lo largo de los torneos hay encuentros “anormales” en donde la diferencia en el resultado es abultada, pero la distancia en la cancha no es semejante. De esa manera, era raro que San Lorenzo se pusiera en ventaja a los 27 segundos, y a los 17 minutos de la primera parte ya ganara 3-0. Pero el local se vio favorecido por el desconcierto que tenía su rival. En la primera jugada, Solari combinó con el paraguayo Torres por la izquierda, le dieron la pelota a Bergessio, quien desbordó por esa franja y habilitó a Santana, que llegó por el otro lado y definió con un remate de derecha.

El asombro no sólo fue para los de River sino también para los hinchas de San Lorenzo, que a los cinco minutos festejaron el segundo gol luego de un tiro libre ejecutado por el capitán Adrián González. El local apenas mostraba más decisión que River para disputar la posesión de la pelota, y aprovechaba las chances cerca del arco de Ojeda. Cuando Solari tuvo que dejar la cancha por una lesión, a los 13 minutos, se dudó de lo que podría ofrecer San Lorenzo desde ese instante, teniendo en cuenta que el ex River es el que aporta el mayor caudal futbolístico. Pero Alejandro Gómez se encargó de que no se notase la diferencia, y su desempeño fue acorde con la situación, a pesar de que se fue expulsado a diez minutos del final.

El duelo comenzó a resolverse con el gol de Bottinelli, que convirtió luego de dos rebotes en el área de River, después de una jugada que se inició con otro tiro libre. Bergessio pudo haber aumentado dos minutos después, pero Ojeda reaccionó a tiempo. River recién ahí empezó a controlar la pelota en el medio, y el descuento de Buonanotte (con la ayuda de Orion) ilusionó a los visitantes con la recuperación.

Otra mala respuesta de Orion casi termina en el segundo tanto de River, pero todo quedó definido a los 45 minutos. Bergessio convirtió el cuarto con un derechazo cruzado, después de recibir la pelota por un buen pase de Gómez. El ex Arsenal estuvo cerca de marcar su gol en el comienzo del segundo tiempo, pero no tuvo precisión en el remate.

Los ingresos de Fabbiani y Gallardo tampoco le dieron la solución que River necesitaba, y San Lorenzo controló el desarrollo sin inconvenientes. Así llegó el quinto gol, marcado por Silvera, nuevamente luego de varios rebotes en el área visitante, y de un despeje imperfecto de Ojeda. Uno de esos partidos atípicos se vio en el Bajo Flores, donde ambos equipos tendrán que ajustar varios detalles, pese al marcador.

Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: S. Pezzotta.

Goles: 27s Santana (SL); 5m A. González (SL); 17m Bottinelli (SL); 24mBuonanotte (R); 45m Bergessio (SL); 57m Silvera (SL).

Cambios: 13m Gómez (7) por Solari (SL); 54m Archubi (5) por Abelairas y Fabbiani (5) por Rosales (R); 64m Gallardo por Buonanotte (R); 77m Tula por Santana (SL); 81m Rivero por A. González (SL). Incidencias: 80m expulsado Gómez (SL).