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Estudiantes sorprendió a Rosario Central y le ganó 2 a 1 en el Gigante de Arroyito, avivando la crisis que atraviesa el equipo dirigido por César Menotti, acosado por el promedio del descenso. Aquino y Colotto, en el segundo tiempo, hicieron los goles con que Estudiantes lo dio vuelta, ya que Marcelo Quinteros había sacado ventajas en el primero para Central. Fue expulsado –acaso apresuradamente– el marcador local J.P. Cárdenas sobre el final de la primera etapa.
Estudiantes fue de menor a mayor, más sólido tácticamente que Central, bien conducido por Pompei, aunque el panorama se le simplificó tras la expulsión de Cárdenas por foul a Farías. Central abrió el marcador a los 16, cuando Mandra encaró por derecha y generó un rebote que tomó Marcelo Quinteros, de zurda, para clavarla en el ángulo derecho. El partido cambió de dueño en el complemento porque Estudiantes se adelantó y manejó la pelota a través de Pompei y Aquino, quien a los 12 empató desde fuera del área con un derechazo. Se hizo de ida y vuelta, y después que Central perdiera el segundo al demorarse el recién ingresado César Delgado, desniveló el visitante: Pompei mandó un tiro libre desde la derecha que Colotto cabeceó solo. El resto fue casi un monólogo de Estudiantes contra Castellano, que salvó su valla en cuatro opciones muy claras, todas de contraataque, con Central jugado en una ofensiva improductiva.
Estudiantes ganó de visitante después de ocho meses y Central perdió el invicto de local –además, hace nueve jornadas que no gana...–, se complicó más todavía con el promedio y aumentó las dudas sobre la continuidad del Flaco Menotti (ver aparte), a pesar del conmovedor aliento de sus hinchas hasta el final del partido. Enfrente, Estudiantes, tras tantos sinsabores, respiró.