La falta de un sucesor claro a esta altura abre la puerta a la continuidad de Diego Maradona al frente de la Selección Argentina, una continuidad que el técnico evalúa y que el caluroso recibimiento de la gente, ayer a la llegada de Sudáfrica, abona. Aunque el contrato de Maradona con la AFA terminó automáticamente con la eliminación, el titular de la entidad, Julio Grondona, le recordó al entrenador que puede dirigir al equipo en el próximo compromiso, el 11 de agosto ante Irlanda, en Dublín, en una fecha FIFA. Maradona ha sugerido que, después de unos días de descanso con su familia, y probablemente de autocrítica, decidirá qué hacer.

Grondona aprovechará, de todas formas, este cambio de situación para imponer algunas condiciones, en especial en lo referido al cuerpo técnico. Nunca le gustó al mandamás de la AFA ni el papel que jugó Alejandro Mancuso en el proceso, ni la reiterada presencia de Oscar Ruggeri en la concentración de Pretoria. La imposición de premisas no es algo que siempre le caiga del todo bien a Maradona, y eso podría resultar un motivo valedero para abandonar el cargo; en ese caso, Grondona evitaría pagar el costo político que supone cerrarle la puerta a un entrenador de la Selección por primera vez desde que conduce la AFA.

Para el caso de que Maradona decline mantenerse en su puesto, la lista de posibles reemplazantes, que no es muy extensa, está encabezada por Miguel Angel Russo y Gerardo Martino, el técnico rosarino de Paraguay que no tendría intención de seguir dirigiendo al conjunto guaraní.

Grondona pasó por el vestuario del seleccionado argentino después de la derrota ante Alemania y se reunió con Maradona, a solas. Durante ese encuentro, en el que el entrenador no paraba de llorar, Grondona le pidió a Maradona que dirija al equipo en el amistoso en Dublín. Ambos tenían acordado de palabra la continuidad hasta la Copa América del año próximo, que se jugará en la Argentina.

Un día antes de la eliminación, Humberto Grondona, hijo del titular de la AFA y miembro de la comisión técnica de la FIFA, había pedido que se le renovara el contrato al técnico hasta 2015. Grondona (h) fue uno de los impulsores de la contratación de Maradona tras la renuncia de Alfio Basile en 2008; también fue quien logró introducir en el esquema a Carlos Bilardo, de papel superfluo en este proceso y sin diálogo con el entrenador. Es poco probable que Bilardo, a quien Grondona acusó públicamente de tener relación con los barrabravas que viajaron a Sudáfrica, continúe en su rol.

El apoyo incondicional que recibió Maradona de parte de la mayoría de sus dirigidos podría provocar que modifique su postura inicial de alejarse del seleccionado argentino. “Pasaron muchos jugadores por la habitación de Diego, algunos lo hicieron en grupo, otros fueron solos, como Messi e Higuaín, para brindarle su apoyo y eso tiene un valor muy grande para nosotros”, dijo el preparador físico del seleccionado argentino, Fernando Signorini. Maradona dirigió a la Selección en 24 partidos con 18 triunfos; pero de las seis derrotas, dos terminaron en goleada: 1-6 ante Bolivia en La Paz, 0-4 ante Alemania en Ciudad del Cabo.

Después de la derrota, el seleccionado llegó de madrugada a la concentración en Pretoria. Casi ninguno de los integrantes del plantel cenó, los jugadores se repartieron en sus cuartos y comenzaron a armar las valijas para regresar a la Argentina. Fue una noche larga, en la que casi nadie logró conciliar el sueño. A diferencia de Maradona, que autorizó el ingreso de sus dos hijas para que lo acompañaran, los futbolistas no pudieron tener cerca a sus parientes.

Lionel Messi y otros jugadores, como Gonzalo Higuaín, Javier Pastore, Mario Bolatti o Sergio Agüero, fueron a pedirle al técnico que reconsiderara su decisión de dejar de entrenar a la Selección. Según Télam, Javier Mascherano, Gabriel Heinze y Juan Sebastián Verón no pasaron por la habitación del técnico en Pretoria. Otras versiones aseguran que Verón quedó molesto con los integrantes del cuerpo técnico de Maradona, a quienes señalaría como instigadores de su salida del equipo titular. Walter Samuel y Jonás Gutiérrez, otros de los que salieron de la formación, tampoco habrían expresado su apoyo.